MADRID.- Las primarias que está celebrando Podemos para
elegir a sus candidatos de las próximas elecciones autonómicas de mayo
de 2019 se han convertido en un tenso enfrentamiento en Cantabria y La Rioja, donde el conflicto ha llegado ya hasta los tribunales.
En estos dos territorios, varios de los precandidatos han sido inhabilitados para participar en este proceso
en base a las resoluciones emitidas por el llamado Comité de Seguridad y
Salud en el Trabajo de Podemos, por su supuesta implicación en casos de
acoso laboral.
Esta decisión de los respectivos comités electorales de Podemos en Cantabria y La Rioja ha llevado a los afectados a tomar medidas legales para tratar de revertir su inhabilitación. Además, han acusado a la dirección estatal de permitir esta situación.
Es el caso de la secretaria general de Podemos en Cantabria y
diputada en el Congreso, Rosana Alonso, cuya candidatura para liderar la
lista de las autonómicas en esta comunidad ha sido descalificada, a su
juicio, de forma “inquisitorial”.
“Es evidente que en Cantabria hay personas que están intentando a toda costa hacerse con la organización”,
sentenció Alonso en la rueda de prensa que ofreció este lunes para
denunciar su situación y la “colaboración activa” o “silencio cómplice”
de la dirección estatal.
En dicha comparecencia, la todavía diputada y líder regional anunció
que ya ha presentado una denuncia por relevación de documentación
confidencial, junto a los dirigentes cántabros David González y Belén
Milán, también inhabilitados.
Además, no descartan dar otros pasos de
carácter penal, lo que dependerá de si el Comité de Garantías estatal,
al que han recurrido, les permite o no presentarse finalmente a las
primarias.
En concreto, Alonso, González y Milán han sido inhabilitados después
de que la resolución del citado Comité de Seguridad y Salud en el
Trabajo de Podemos determinara que son “cómplices” del supuesto acoso laboral que habría cometido el diputado regional y exsecretario general José Ramón Blanco contra la portavoz parlamentaria Verónica Ordóñez y otras dos miembros del partido.
Blanco fue el primero en anunciar su intención de presentar
candidatura para ser cabeza de lista en Cantabria en los comicios de
mayo de 2019, pero dio un paso atrás tras ser denunciado por acoso
laboral.
Fue entonces cuando Alonso, que había mostrado su apoyo al
exsecretario general, decidió sustituirle y postularse para ser la
‘número uno’ de la lista autonómica. Ahora, tras su descalificación, la única candidata que queda en la carrera para encabezar la candidatura es la diputada Verónica Ordóñez, una de las denunciantes de Blanco.
Esta situación ha generado “preocupación” en la dirección estatal de
Podemos, tal y como ha reconocido el secretario de Organización, Pablo Echenique, en declaraciones a los medios, al ser preguntado por este conflicto, que ha atribuido a “tensiones entre diferentes sectores”.
En este sentido, el ‘número tres’ del partido morado ha asegurado que
lo que está haciendo la dirección estatal es “intentar ayudar a mediar
para que se rebajen las tensiones”.
“Es un asunto que nos preocupa, esa tensión entre diferentes sectores de Podemos en Cantabria“, ha enfatizado.
En el caso de La Rioja, ha sido el portavoz del Grupo Parlamentario
de Podemos en esta Comunidad, Germán Cantabrana, quien ha presentado una
demanda de Tutela civil del Derecho Fundamental a la participación
política, tras ser también descalificado por un caso de acoso laboral
del que fue acusado por el mismo Comité de Seguridad y Salud en el
Trabajo de Podemos.
Cantabrana tenía previsto aspirar a liderar la lista autonómica en
esta región, y competir contra el actual secretario general de Podemos
en la Rioja, Kiko Garrido. Ahora será la diputada en el Congreso, Sara
Carreño, que apoyaba a Cantabrana, quien le dispute el primer puesto de
la candidatura al líder autonómico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario