lunes, 22 de octubre de 2018

PSOE, PP y C's cierran filas con el Gobierno para mantener la venta de armas a Riad

MADRID.- El Gobierno, así como PP, PSOE y C's rechazan incumplir los acuerdos con Riad y apelan a la prudencia a la espera de que se aclare en los próximos días el asesinato del periodista en el consulado saudí en Estambul. Moncloa asegura que el Gobierno fijará su postura en la comparecencia de Sánchez este miércoles en el pleno del Congreso respecto a vender o no vender armas a Arabia Saudí. 

El Gobierno español se mostró el fin de semana "consternado" por las informaciones de la Fiscalía de Arabia Saudí sobre la muerte del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul, en Turquía, y dio "su más sincero pésame" a sus familiares y allegados. Sin embargo, más allá de eso, evitó adoptar una línea dura contra el país y no cuestiona las diferentes versiones oficiales de Riad, distanciándose así de Francia, Alemania y Reino Unido. 
Esa posición se debe, entre otras cosas, a la venta de armamento de España a Arabia Saudí, asunto que se debatirá este martes en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados. 
Al día siguiente, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez comparecerá en el hemiciclo para explicar el polémico contrato de armas con la monarquía saudí. Mientras, PSOE, PP y Ciudadanos (C's) apuestan por mantener los acuerdos con Riad hasta que se aclare el caso Khashoggi, Podemos ha exigido al Gobierno este lunes que España deje de vender armas a la teocracia asesina de Arabia Saudí.
Al igual que Iglesias, otros dirigentes de Podemos ha incrementado su presión al Gobierno para que cese la venta de armas. “Las instituciones de nuestro país no pueden ser amigas de presuntos asesinos de periodistas”, ha asegurado el secretario de Organización ‘morado’, Pablo Echenique, en otro mensaje publicado en Twitter. Echenique ha aprovechado además su mensaje para pedir al Rey que solicite “a sus íntimos amigos” de este país “que permitan una investigación a fondo” sobre el asesinato del periodista saudí Jamal Jashogi.
En este sentido, ha afirmado después, en declaraciones a TVE, que “no se entiende” que la Casa Real tenga “una relación de estrecha amistad con este tipo de regímenes”, al que se ha referido como una “teocracia asesina”. 
“No le hace bien a la democracia de nuestro país y a la Corona tener una relación tan estrecha con este tipo de dictaduras teocráticas”, ha apostillado el secretario de Organización de Podemos.
El PSOE, por su parte, ha expresado su apoyo a la “prudencia” del Gobierno, en su decisión de esperar al resultado de la investigación sobre la muerte de Khashoggi para tomar cualquier decisión al respecto, incluida una eventual paralización de la venta de armas. 
Tras subrayar que dicha investigación debe producirse de manera “urgente”, la portavoz del Comité Electoral del PSOE, Esther Peña, se ha mostrado convencida de que el Ejecutivo de Sánchez, una vez que conozca las conclusiones, actuará “en beneficio de los intereses de España”.
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha asegurado que el PP cumpliría los acuerdos adquiridos en materia de venta de armas con Arabia Saudí, a la espera de ver cómo evoluciona la crisis por la muerte de Khashoggi. “Cumpliría los compromisos adquiridos, sobre todo en Navantia, y esperaría a ver como evoluciona, estamos ante un caso que merece ser investigado”, ha explicado, añadiendo que no “tomaría decisiones precipitadas”.
En la misma línea, la portavoz de la Ejecutiva nacional de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha pedido este lunes al Gobierno que denuncie la “violación de derechos humanos” en Arabia Saudí pero, al mismo tiempo, mantenga la “seguridad jurídica” y no rescinda los contratos de venta de armas a este país. 
Ante la muerte violenta de Khashoggi, España debería “defender sin matices los derechos humanos” y sumarse a una “respuesta conjunta” a nivel europeo junto a Alemania, Reino Unido y Francia. Hasta el momento, el Ejecutivo de Sánchez “se está quedando muy atrás”, ha añadido. 
Pero la respuesta “también debe ser conjunta en otros ámbitos”, según Arrimadas, que ha destacado que “a día de hoy en todos los países se está respetando la seguridad jurídica de los contratos” y se están limitando a “exigir más información” a las autoridades saudíes sobre cómo murió Jashogi.

El Gobierno fijará su postura este miércoles

Después de que la canciller alemana, Angela Merkel, haya anunciado que suspende la venta de armas a ese país a consecuencia del asesinato del periodista, fuentes del Gobierno han apelado a la prudencia ante la posibilidad de que se pueda actuar de la misma forma y han emplazado a esa comparecencia de Sánchez.
El jefe del Ejecutivo dará cuenta el miércoles ante el pleno del Congreso de las conclusiones del Consejo Europeo celebrado la pasada semana en Bruselas y comparecerá a petición de Podemos y ERC para que dé explicaciones sobre la autorización de exportación de armas a Arabia Saudí. Una petición realizada después de que el Gobierno decidiera seguir adelante con la venta a Arabia Saudí de 400 bombas de precisión láser pese a que el Ministerio de Defensa había avanzado que se cancelaría. Este asunto recobra actualidad ante la polémica por la respuesta de la comunidad internacional después del asesinato de Khashoggi’.
Sánchez ha visitado este lunes la factoría de Renault en Valladolid y, al término del acto, los periodistas han intentado que explicara si el Gobierno tiene intención de adoptar alguna medida. Pero el presidente del Gobierno no ha hecho declaraciones a los informadores.
PSOE, PP y C's han coincidido este lunes en apelar a la prudencia y esperar al resultado de la investigación sobre la muerte del periodista en el Consulado saudí en Estambul  para tomar cualquier decisión al respecto.

Los intereses económicos de España

España se desmarcó pronto, el sábado, de la línea más dura de sus socios europeos. El Ejecutivo de Sánchez habló de consternación y se unió al llamamiento del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para que los responsables de “estos gravísimos hechos” respondan ante la justicia tras “una investigación exhaustiva y transparente”, pero optó por renunciar a la contundencia y a la condena más enérgica contra el país árabe.
Y es que, Moncloa, pese a la evidencia de los hechos, no quiere dar un paso en falso. La venta de material de defensa y las exportaciones a Arabia Saudí son un problema. Y aún está muy presente el frustrado anuncio de la ministra de Defensa, Margarita Robles, de paralizar un contrato de venta de 400 bombas láser de precisión por el riesgo de que fueran usadas en la guerra de Yemen y la posterior rectificación ante el miedo a una crisis diplomática y otra interna. 
Porque cancelar la operación ponía también en peligro el contrato de Arabia Saudí para la compra de cinco corbetas a la empresa Navantia, cuyos trabajadores protagonizaron una oleada de protestas.
En la posición de España también influye por ejemplo, entre otros intereses comerciales, que fuese un consorcio hispanosaudí el que se adjudicase el contrato del AVE a la Meca por 6.736 millones de euros en 2011 y cuya obra fue inaugurada este mes.
Hay que recordar que la canciller alemana, Angela Merkel, anunció este domingo la suspensión de la venta de armas a Arabia Saudí porque no podía hacerse en las actuales circunstancias tras la muerte de Khashoggi.
Antes del anuncio de Merkel, Alemania, Reino Unido y Francia ya habían coincidido en señalar en una nota conjunta que la versión que había aportado Arabia Saudí sobre la muerte del periodista requería estar respaldada por “hechos” para ser considerada “creíble”.
En un primer momento, Riad afirmó que el periodista había abandonado vivo la oficina diplomática en Estambul, rechazando las acusaciones de que fue asesinado allí.
Sin embargo, hace dos días la Fiscalía de Arabia Saudí señaló que Khashoggi murió en una pelea accidental dentro del consulado, aunque no especificó qué ocurrió con su cuerpo.
El ministro de Exteriores de Arabia Saudí, Adel Al Jubeir, calificó este domingo la muerte del periodista como “un terrible error” pero insistió en que su gobierno no conoce los detalles y sigue investigando lo sucedido.
“Desafortunadamente, se cometió un grave error y les aseguro que los responsables pagarán por ello”, agregó el ministro, en la primera intervención pública de un alto cargo saudí desde que el reino reconoció la muerte del periodista, de quien no se tiene ninguna noticia desde que el pasado día 2 entró al consulado de su país en Estambul para hacer unos trámites. 
“Lo mataron en el consulado. No sabemos los detalles de cómo. No sabemos dónde está el cuerpo“. Estamos decididos a descubrir cada detalle… Estamos decididos a castigar a los responsables de este asesinato”, aseveró.
Además, calificó el asesinato del periodista como una “operación encubierta” y una “aberración”, y negó que el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, haya estado involucrado de algún modo o tuviese información al respecto.


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