La ex secretaria general del PP y miembro de la actual Ejecutiva del
partido que ahora dirige Pablo Casado Maria Dolores de Cospedal debe
abandonar inmediatamente su puesto en la Ejecutiva y su escaño en el
Congreso de los Diputados, tras conocerse la relación indecente,
conversaciones y encargos que mantuvo e hizo con y al comisario
Villarejo en el que fuera su despacho de Génova 13 en el año 2009.
Cospedal tiene que dimitir por muchos motivos y sobre todo porque
haber sido autora del delito de ‘inducción de revelación de secretos a
funcionario público’, como lo era Villarejo cuando le encargó ciertos
trabajos para tapar la corrupción del PP. En un tiempo en el que
Villarejo era funcionario público.
Delito de inducción de revelación de secretos al que bien se podría
añadir otro de destrucción de pruebas. Pero delitos que están
prescritos, aunque cometidos por Cospedal (y su marido López del Hierro)
desde la secretaría general del PP.
El lugar desde donde ella, como ahora queda probado, mintió hasta la
saciedad, conoció con detalle la enorme trama de la corrupción del PP y
colaboró en operaciones políticas y parapoliciales para ocultarla.
Asuntos que, según ha comentado ella en privado, también conocía Rajoy,
lo que resulta más que comprensible y hasta probado cuando años después
se conoció su SMS a Bárcenas de ‘Luis se fuerte’.
Y resulta grotesco y repugnante que Cospedal y dirigentes del PP como
el secretario general Teodoro García Egea se escondan tras el argumento
de que la ministra Delgado -que tiene sus propias responsabilidades-
mintió sobre Villarejo. Como si eso le permitiera a Cospedal escapar de
las graves responsabilidades políticas del caso en las que se podrían
incluir las penales si no estuvieran prescritas.
Además todo esto que acabamos de conocer puesto en contraste con lo
que declaró en ese tiempo Cospedal sobre la corrupción del PP prueba que
la política manchega es una mentirosa compulsiva y desvergonzada. No en
vano mientras ella conspiraba con Villarejo denunciaba la filtración de
datos del sumario de Gürtel y hablaba de ‘causa general contra el PP.
Es decir, si Pablo Casado no expulsa a Cospedal de la Ejecutiva y no
exige su salida del escaño del Congreso de los Diputados se habrá
convertido en un nuevo cómplice de la corrupción del PP. La que continúa
en los tribunales y sobre la que no cesarán de aparecer nuevas pruebas
(ahí está la confesión de Ricardo Costa en Valencia) y condenas como la
reciente de Gürtel.
Casado se juega mucho con Cospedal, la que sin duda le ayudó durante
el Congreso del PP a derrotar a Soraya Sáenz de Santamaría, pero que
ahora no puede continuar en cargos públicos o del PP. Y si Casado la
protege y la mantiene en la Ejecutiva y el escaño la pretendida
regeneración y renovación del PP se acabará.
De manera que lo mejor que deben hacer Casado y Cospedal es: que la
ex secretaria general del PP (y ex presidenta de La Mancha y ex ministra
de Defensa) abandone Génova 13 por el garaje y en un coche con
cristales tintados como para estos casos lo recomienda López del Hierro
su esposo, estratega y compinche de Villarejo desde muchos años atrás.
(*) Periodista y editor de https://www.republica.com
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