domingo, 4 de marzo de 2018

Torrent mantiente la ronda de contactos pese al bloqueo de la CUP y el PDeCAT insta a negociar para evitar elecciones


BARCELONA.- El presidente del Parlament, Roger Torrent, mantiene la ronda de contactos con los grupos para principios de esta semana con el fin de proponer un nuevo candidato a presidente de la Generalitat que, según los designios 'a dedo' de Puigdemont, tendría que ser Jordi Sánchez. La cuestión es que Sánchez no puede ser elegido si la CUP mantiene la decisión de no votar a su favor, tal y como decidió su consejo político el sábado. 

La coordinadora del PDeCAT, Marta Pascal, le ha reprochado su "irresponsabilidad" y ha llamado al soberanismo a negociar para evitar unas nuevas elecciones, aunque con la condición de que el candidato a investir sea de JxCAT.
Fuentes del entorno de Torrent han confirmado que el presidente de la Cámara catalana iniciará la ronda de contactos, como tenía previsto, indistintamente de si el único candidato sobre la mesa, al menos de momento, no tiene garantizada su elección tras el acuerdo de la CUP. Ese candidato es Jordi Sánchez, el número dos de la lista de JxCat, quien de todas formas tiene serias dificultades para ser elegido puesto que permanece en prisión y es altamente improbable que el juez Llarena le autorice a asistir al pleno de investidura.
Pese a todo, JxCat avaló el nombre del exlíder de la ANC y ERC también si así se acordaba con la CUP, pero el consejo político de la formación antisistema rechazó el sábado el acuerdo que le trasladaron los dos principales partidos independentistas y decidió una abstención ante una hipotética investidura de Jordi Sànchez, lo que la hace de todo punto inviable a no ser que los ‘Comunes’ también se abstengan o que los diputados en Bélgica Carles Puigdemont y Toni Comín, que no pueden votar, renuncien a sus escaños y otros diputados asuman sus actas.
Sin los escaños de Puigdemont y Comín, JxCat (34-2) y ERC (32) solo suman 64 escaños frente a los 65 que podrían reunir C’s (36), el PSC (17), los ‘Comunes’ (8) y el PP (4). Por eso el voto de Catalunya en Comú-Podem adquiere una especial relevancia. Por lo que se refiere a la posibilidad de que opte por la abstención, la portavoz parlamentaria del partido de Ada Colau y Xavier Domènech, Elisenda Alamany, ha recordado que el programa electoral de su formación incluía que no apoyaría en ningún caso a un candidato de JxCat y ha animado a ERC a dar el paso de presentar uno propio.
En el programa Preguntes Freqüents de TV3, Alamany ha asegurado que los ‘Comunes’ ya dijeron que les gustaría extender la mano a ERC en esta legislatura y que un candidato de ERC es una “música” que les gusta más que un candidato de JxCat. Ha admitido que, por el momento, “esta puerta no está abierta” pero, sin embargo, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad “de país” en el caso de que se abra.
En cuanto a la renuncia al acta de Puigdemont y Comín, la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, ha asegurado que “ni siquiera se ha puesto sobre la mesa” durante el consell nacional extraordinario del partido. En declaraciones a los medios, una vez finalizada la reunión, ha lanzado críticas a la CUP, a la que ha tachado de “irresponsable” por estar “bloqueando” la investidura cuando hay una mayoría independentista en el Parlament.
“Basta de vetos y de enviar a personas a la papelera de la historia”, ha añadido en alusión a la frase que dijo en su momento el ‘cupero’ Benet Salellas cuando su partido se negó a investir a Artur Mas forzando así su dimisión. En este contexto, Pascal ha hecho un llamamiento a la “responsabilidad, a ponerse de acuerdo y a cumplir los pactos”, y ha remarcado que el candidato a la presidencia de la Generalitat tiene que ser de JxCAT.
“Creemos que esto no es necesario porque entendemos que no hay motivos para bloquear la situación como lo está haciendo la CUP. 
 Si los tienen debe ser porque ellos creen que tienen derecho a vetar a todo el mundo”, ha indicado la coordinadora del PDeCAT. En cualquier caso, Torrent sigue adelante con sus planes. La ronda de contactos de principios de semana será la segunda que convocará, después de la que realizó en enero antes de proponer a Puigdemont como candidato a una sesión de investidura que se iba a celebrar el 30 de enero y que, finalmente, no se celebró.
De seguir las cosas como hasta ahora, no parece que tampoco en esta ocasión vaya a tener éxito en sus gestiones. El problema es que sigue sin ponerse en marcha el reloj. El plazo de dos meses para convocar unas nuevas elecciones tras una investidura fallida no ha empezado a correr pese a todos los intentos de los partidos constitucionalistas para que así sea. El Tribunal Constitucional ha de pronunciarse sobre el recurso de amparo que con ese fin presentó el PSC.

No hay comentarios:

Publicar un comentario