lunes, 12 de noviembre de 2018

Sánchez controla el Poder Judicial y Casado se pasa a la ‘sedición’ / Pablo Sebastián *

La nueva composición del Consejo General del Poder Judicial pactada por Pedro Sánchez y Pablo Casado constituye otra victoria de Sánchez porque se hace con la mayoría de Consejo, por más que el PP logre la presidencia para el magistrado Marchena, al que Sánchez además logra que se vaya del Tribunal que juzgará el golpe de Estado catalán. Además Sánchez concedió a Pablo Iglesias la selección de varios vocales del Consejo, lo que constituye una importante novedad.

Aunque a este vuelco en el Poder Judicial que evidencia la intromisión de la política en la Justicia y la no separación de los poderes del Estado tenemos que añadir otro hecho alarmante como es que Pablo Casado ahora renuncia al delito de rebelión para los jefes del ‘procés’ y facilita su rebaja al delito de sedición.

Que es lo que proponía la Abogacía del Estado en su escrito de calificación de delitos y penas del ‘proces’. Y lo que Casado denunció con ímpetu días atrás acusando a Pedro Sánchez de manipular la Abogacía del Estado en favor de los golpistas del ‘procés’.

Esa es al menos la consecuencia que se deriva de la decisión de Casado de proponer para nuevo Presidente del Consejo General del Poder Judicial (a partir del próximo 1 de enero de 2019), al fiscal y hasta ahora presidente de la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo Manuel Marchena. Quien además ocupaba la presidencia y ponencia del Tribunal que a partir del mes de enero juzgará a los autores del golpe de Estado catalán.

El magistrado Marchena que estaba en línea con el delito de ‘rebelión’ y que ahora será sustituido como presidente y ponente del Tribunal juzgador del ‘procés’ por el magistrado progresista Andres Martínez Arrieta. Al tiempo que la marcha de Marchena permite acceder a ese Tribunal de la magistrada Susana Polo, también progresista, lo que mejorará y mucho las opciones del delito de ‘sedición’ en la sentencia.

Algo que hubiera sido impensable si Marchena hubiera permanecido en su sitio. Y por eso el PSOE ha aceptado encantado que Marchena sea el nuevo presidente del Poder Judicial, porque eso abre la puerta a Martinez Arrieta. Y desde luego el ambicioso Marchena no renunciará al ascenso para seguir al frente de la Sala Penal y del Tribunal que juzgará el golpe de Estado, del que sale huyendo.

¿Por qué Casado ha promocionado a Marchena? No se sabe, pero puede que al líder del PP lo haya enredado Rafael Catalá que llevó la negociación de la renovación del Poder Judicial con la ministra Delgado (otra que tal baila) con la intención Catalá de poner un conservador al frente del Poder Judicial para desde ahí tapar en lo posible la corrupción del PP.

Que fue lo que hizo el Presidente saliente del Poder Judicial Carlos Lesmes al menos en sus maniobras recientes para que Rosalía Bárcenas no entrara en prisión tras su condena a 13 años de cárcel en la sentencia de Gürtel

Y es que Catalá, el amigo y confidente de Ignacio González, sabe mucho en eso de tapar la corrupción del PP. Mientras que Casado no sabe nada de lo que debiera y acaba de desvestir un santo para tapar las vergüenzas de un diablo.

Pero si la sentencia del golpe de Estado condena a los golpistas por el delito de sedición y no de rebelión, el responsable no será Sánchez sino Casado que desestabilizó la presidencia y ponencia del Tribunal poco antes de que se iniciara el juicio oral. Y que se prestó a este reparto obsceno del Consejo General del Poder Judicial, donde Podemos aparece por primera vez.


(*) Periodista


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