Este incremento mensual se explica por la entrada en vigor, desde el 1 de septiembre, del nuevo ciclo de homologación de consumo y emisiones WLTP, que ha motivado políticas comerciales beneficiosas para los consumidores por parte de las marcas y los concesionarios con el objetivo de acabar con sus stocks.
En los ocho primeros meses del año, las entregas de automóviles en el mercado nacional alcanzaron un volumen de 973.542 unidades, lo que representa un incremento del 14,6% en comparación con el mismo período de 2017.