MADRID.- La calidad de los datos que este sábado el Boletín Oficial del Estado ha publicado sobre las declaraciones de bienes patrimoniales de más de 1.000 altos cargos de la Administración General del Estado deja mucho que desear.
Cuál es el nombre de las sociedades donde tienen intereses, en qué
Sicav invierten su dinero, en calidad de qué participan en sus empresas y
el porcentaje que tienen los responsables públicos en sus inmuebles
declarados, entre otros detalles, no aparecen reflejados, según El Confidencial.
No obstante, la comparación de los datos evidencia que la política que más ha visto incrementado su patrimonio bruto es Soraya Sáenz de Santamaría
con un total de 298.916 euros. Si bien, la ex vicepresidenta del
Gobierno mantiene unas deudas de más de 300.000 euros. La siguen en el
listado Isabel García Tejerina, exministra de Agricultura y Pesca, con un aumento de sus activos de 276.595 euros, e Íñigo Méndez de Vigo, portavoz del Ejecutivo entre 2016 y junio de 2018.
Entre los que más activos perdieron durante sus mandatos, se encuentran la exministra de Empleo Fátima Báñez, que declara un déficit de patrimonio bruto de 559.016 euros, y el dimitido José Manuel Soria,
exministro de Industria. Este último se vio obligado a abandonar su
cartera ministerial en la primavera de 2016 tras las publicación de la
investigación de los 'papeles de Panamá' en la que participó este diario y que reveló la participación de Soria en sociedades 'offshore'.
Por su parte, Ana Mato,
ministra de Sanidad entre diciembre de 2011 y noviembre de 2014,
incrementó su patrimonio bruto en 41.000 euros entre su declaración
publicada en 2012 y la de este sábado. Mato dimitió tras verse
involucrada en el caso Gürtel
al haber sido imputada por la Audiencia Nacional por ser "partícipe a
título lucrativo" de haber disfrutado de viajes y regalos ofrecidos por
miembros de esa trama junto a su marido Jesús Sepúlveda. Fue multada en
2018 a abonar casi 28.000 euros por dicho tribunal.
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