MADRID.- La cúpula del PP está diseñando una campaña electoral para reconquistar
al millón y medio de votantes de su formación que, según sus cálculos,
optaron por la abstención en las elecciones de diciembre. Su principal
argumento para movilizar a esos electores será alertar del peligro real
que supone un Gobierno de "extrema izquierda" liderado por Pablo
Iglesias.
Con ese propósito, el PP quiere recuperar sus “señas de identidad” y no obviar temas como la unidad de España, la defensa de la familia o la lucha contra el terrorismo y el apoyo a las víctimas, según han indicado hoy fuentes de la dirección nacional.
En ‘Génova‘ sostienen que la posibilidad real de que la unión de Podemos e IU supere al PSOE es real
y, por eso, quieren hacer llegar a los ciudadanos el mensaje de que en
este momento la utilidad de votar a Mariano Rajoy “tiene más sentido que
nunca” para que Pablo Iglesias no llegue a La Moncloa.
En la dirección del PP niegan que estén apelando al “voto del miedo” y prefieren hablar de “voto de la advertencia”,
poniendo en valor la seguridad y la moderación que representa Mariano
Rajoy frente la incertidumbre y la inseguridad que supondría un gobierno
de la izquierda “radical”.
En el partido, que está estudiando con detalle el CIS y las encuestas
que se están publicando, se han marcado como objetivo recuperar a esos
abstencionistas que no fueron a votar en diciembre y que, según sus
cálculos, rondaría el millón y medio.
Según los ‘populares’, si consiguen movilizar a una parte de ese
electorado el resultado del PP puede mejorar con respecto al 20D, donde
lograron 123 escaños. De hecho, los más optimistas hablan incluso de la
posibilidad de llegar a 130 escaños, lo que permitiría buscar un pacto
con Ciudadanos si la formación de Albert Rivera se mantiene en los
apoyos que logró en diciembre.
Sin embargo, dentro del PP hay cargos que no ven del todo claro una
campaña centrada en atacar a Podemos, ya que, según alegan, el propio PP
puede “alimentar al monstruo” y ayudarle en su objetivo de superar al
Partido Socialista.
Los ‘populares’ también quieren repescar antiguos votantes
que en diciembre, molestos por algunas medidas de Rajoy y los casos de
corrupción que han afectado al PP, votaron a Rivera para castigar al Partido Popular.
Según ‘Génova’, de cada diez votos del Partido Popular, dos se
quedaron en la abstención y dos se fueron a Ciudadanos (C’s) y eso
provocó que la pérdida de votos del PP el 20 de diciembre llegará a 3,6
millones.
La estrategia contra Ciudadanos tampoco cosecha una opinión unánime
en el seno del PP. Hay quien apuesta por embetir contra el partido
naranja, recordando que selló un pacto con el PSOE para derogar las
reformas del PP y fue el único partido que apoyó la investidura de Pedro
Sánchez para ser presidente del Gobierno.
Sin embargo, otros miembros del PP sostienen que hay que hay que
evitar un ataque frontal contra un partido que, a su entender, puede
provocar la desmovilización de una parte del electorado que puede ser
clave en caso de pacto entre PP y C’s en el futuro.
El PP ha estudiado con detalle los resultados de Ciudadanos y en qué
provincias consiguió sus 40 escaños. En ese análisis, destaca que
alrededor de 600.000 votos a esta formación no lograron representación
parlamentaria y, en su opinión, “no sirvieron para nada”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario