domingo, 15 de mayo de 2016

El TTIP, Podemos, Iglesias y la situación económica / Luis Alcaide *

El Tratado de Libre Comercio e Inversiones (TTIP) está siendo discutido y rechazado por algunos partidos políticos y varios medios de comunicación con un ignorante entusiasmo: ¡Rechazamos el TTIP!. Una rabiosa coincidencia con las afirmaciones de Donald Trump. La entusiasta condena española recuerda aquella manifestación patriótica relatada por el gran escritor ibérico-portugués, Eça de Queiroz, a finales del siglo XIX. El título de la crónica “La cuestión de las Carolinas”.

Hacia 1899, un año des­pués del des­gra­ciado 98 (quizá no lo fue tanto si se con­ta­bi­lizan los re­tornos de ca­pi­tales desde las Antillas y sus efectos edi­li­cios en Madrid y Barcelona), el pueblo de Madrid se lanzó a la calle al co­no­cerse que una ban­dera ale­mana hon­deaba en las “españolas” islas de las Carolinas.

Nadie sa­bían dónde es­taban aque­llas islas y tam­poco que el go­bierno alemán había pa­gado 25 mi­llones de pe­setas de aquel en­ton­ces. El en­tu­siasmo pa­trió­tico con­movió al es­cép­tico cro­nista por­tu­gués. La re­con­quista de las Carolinas se ini­ciaba desde la Puerta del Sol.

La es­tra­tegia de li­be­ra­li­za­ción de­fen­dida por Obama se ha re­fle­jado en su vi­sita a Alemania y las de­cla­ra­ciones con­juntas con la can­ci­ller Merkel para ca­minar juntos por la senda de libre co­mer­cio. Los an­ti­glo­ba­li­za­dores ale­manes vo­cearon su re­chazo desde la calle a la vez que en España se de­jaba oír todo tipo de crí­ticas ante una even­tual in­va­sión de ca­pi­ta­les, formas de re­so­lu­ción de con­flictos me­diante ar­bi­traje y mer­can­cías es­ta­dou­ni­denses in­cluidos los trans­gé­nicos ali­men­ti­cios.

El co­mercio con EEUU es de ca­pital im­por­tancia para Alemania. Se trata de su prin­cipal cliente por de­lante de Francia aunque muy por de­bajo del con­junto de lo que re­pre­senta la eu­ro­zona. Obama sub­rayó que las ex­por­ta­ciones ale­manas a su país han au­men­tado du­rante sus dos pre­si­den­cias en un 40% hasta al­canzar un vo­lumen de in­ter­cam­bios va­lo­rado en 208.000 mi­llones de euros en 2015.

En el caso es­pañol las ex­por­ta­ciones a EEUU en 2015 se ci­fraron en 11.411 mi­llones de eu­ros, un 9% de los 126.244 mi­llones ven­didos en la eu­ro­zona y un 29% de los 38.696 ex­por­tados a Francia. Las com­pras de España en EEUU fueron li­ge­ra­mente su­perio­res, 12.845 mi­llones de eu­ros, un 10% de las rea­li­zadas en la eu­ro­zona, pero, aten­ción, al­re­dedor del 50% de las com­pradas en China.

Importaciones éstas que como pro­ceden de un país que no será nunca fir­mante del TTIP queda libre de toda sos­pecha sobre el fu­turo de nuestra so­be­ranía eco­nó­mica.

Las au­to­ri­dades es­pañolas no han sido muy crí­ticas con el TTIP, sólo al­guno co­men­ta­rios fa­vo­ra­bles sin ex­plicar bien las ra­zo­nes. En el caso de China, res­pon­sable del 80% de nuestro dé­ficit co­mer­cial tam­poco se co­nocen ma­ni­fes­ta­ciones ofi­ciales sobre ta­maño des­equi­li­brio; tam­poco hay nin­guna ob­ser­va­ción por quienes se mues­tras alar­mados por el TTIP. En los dos man­datos de Obama las ventas chinas en España han cre­cido un 500%.

Gestación
A pesar de la ges­ta­ción del TTIP y de las in­cer­ti­dum­bres que per­si­guen los mer­cados fi­nan­cieros la eco­nomía es­pañola ha cre­cido en el primer tri­mestre de 2016 a una tasa su­pe­rior al 3%. En efecto, for­mamos parte de una mo­neda es­ta­ble, el euro, y al­gunas de esas alarmas que han per­tur­bado a los mer­ca­dos, ba­jada del precio del pe­tróleo y de los tipos de in­te­rés, nos han ve­nido como anillo al dedo.

El PIB crece y au­mentan las ci­fras de afi­lia­ción a la se­gu­ridad so­cial en tanto que el ren­glón de bienes y ser­vi­cios de nues­tros in­ter­cam­bios con el ex­te­rior sigue re­gis­trando su­pe­rá­vits. La nor­ma­lidad eco­nó­mica tam­bién se so­bre­pone a la in­cer­ti­dumbre del re­cu­rrente pro­ceso elec­toral aunque al­guna vez, algún go­bierno, tendrá que tomar po­si­ciones sobre el TTIP y nuestro dé­ficit co­mer­cial con China.

Cruce de de­cla­ra­ciones y pactos es­tra­té­gi­cos. Los 50 puntos del Acuerdo Podemos-IU donde se pro­clama la so­be­ranía es­pañola y se con­dena el TTIP sin nin­guna con­tem­pla­ción. Alguien re­cuerda aque­llos 27 puntos de Falange Española y de las JONS en que se or­de­naba a la po­lí­tica aran­ce­laria pro­teger al agri­cultor y al ga­na­dero es­pañol y por en­cima de todo se pro­cla­maba la so­be­ranía na­cio­nal.


(*) Economista del Estado


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