MADRID.- Los nietos de Francisco Franco están convencidos de que el Gobierno no
podrá exhumar los restos de su abuelo del Valle de los Caídos sin el
consentimiento de la familia y destaca que su oposición es "unánime y
firme".
Fuentes cercanas a la familia Franco han insistido en que
"no hay que dar por hecha la exhumación" del dictador, pese a la
posición que viene manteniendo el Gobierno.
El Ejecutivo ha reiterado esta semana que procederá a la exhumación
de Franco, tras la reunión que mantuvo en el Vaticano la vicepresidenta
del Gobierno, Carmen Calvo, con el secretario de Estado de la Santa
Sede, Pietro Parolín.
La oposición de la familia es “firme”, según las fuentes, que han
señalado que esta semana, y a través “de un tercero”, la ministra de
Justicia, Dolores Delgado, intentó que se convenciera a los nietos
de Franco para la inhumación de los restos del dictador en el cementerio
de Mingorrubio, en El Pardo (Madrid). La familia posee un panteón en
este cementerio, en el que fue enterrada la esposa de Franco, Carmen
Polo.
Las fuentes han añadido que ese ha sido el único contacto del
Ejecutivo con los allegados y han aclarado que el intento de convencer a
la familia fue “inútil”. La postura de la familia es “no a la
exhumación hasta las últimas consecuencias”, convencida de que
legalmente “no es posible” llevar adelante los planes del Gobierno.
En
ese sentido, las fuentes han hecho hincapié en que a los familiares
de Franco les consta que el prior de la basílica benedictina del Valle
de los Caídos no permitirá la exhumación sin el permiso de sus nietos.
Han añadido que el Gobierno “tergiversa” la propia Ley de Memoria
Histórica, que en su artículo 16 establece que “el Valle de los Caídos
se regirá estrictamente por las normas aplicables con carácter general a
los lugares de culto y a los cementerios públicos”.
En consecuencia,
subrayan las fuentes, la basílica benedictina es un lugar de culto y,
por lo tanto, está sujeta al Concordato con la Santa Sede. “Si el
Gobierno se hubiera leído el informe de los expertos jurídicos de 2011
no estaría en el callejón sin salida en el que está”, han indicado las
fuentes.
En cuanto a la posible inhumación en la cripta de la Catedral de la
Almudena, las fuentes han resaltado que la Iglesia no puede oponerse
conforme al Derecho Canónico y que “el Gobierno lo sabe”.
El procedimiento para la exhumación de Franco se inició el pasado 31
de agosto con la aprobación en Consejo de Ministros de un acuerdo de
incoación y la apertura de un plazo para que los interesados presentaran
las alegaciones que considerasen oportunas. El Gobierno prevé que todo
el proceso haya concluido antes de final de año, y mantiene ese plazo,
según indicó esta misma semana Carmen Calvo.
Las alegaciones de los nietos de Franco en las que indicaban que, si
finalmente se procedía a la exhumación de sus restos, su deseo era que
fueran enterrados en la cripta de la Almudena, han abierto un nuevo
frente que obstaculiza los planes del Gobierno. De ahí que la
vicepresidenta del Ejecutivo abordara este asunto con el cardenal
Parolín, que, según indicó el Vaticano en un comunicado, coincidió con
el Gobierno en apoyar la exhumación pero “en ningún momento se pronunció
sobre el lugar de la inhumación”.
El Gabinete de Pedro Sánchez ha dejado claro que, aunque no haya
acuerdo con la familia Franco, se procederá a la exhumación de sus
restos y será el Consejo de Ministros el que decida el lugar de la
inhumación, “asegurando una digna sepultura”.
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