MADRID.-Andrea
Schaechter, responsable de la misión del FMI que ha analizado la
economía española ha concentrado sus críticas en las pensiones y el
intento de revalorizarlas permanentemente con el IPC, así como en
el elevado nivel de endeudamiento público, que podría hacerse notar en
la economía cuando cambie el ciclo alcista, recoge hoy La Razón.
Schaechter ha pasado de puntillas por el tema catalán y por la fragmentación parlamentaria,
que puede impedir cualquier acuerdo para los próximos presupuestos
generales del Estado, eludiendo cualquier respuesta comprometedora. Su
discurso ha sido breve: relanzar el ajuste fiscal y preservar las reformas.
Las
pensiones han centrado buena parte de su intervención en la
presentación de las conclusiones sobre la economía española a los medios
de comunicación. Para el FMI, revalorizar las pensiones con el IPC haría que el gasto se disparase entre 3 y 4 puntos de PIB (entre 35.000 y 47.000 millones de euros) de cara a 2050. « Esta medida, por sí sola, haría que las sostenibilidad del sistema corriera peligro».
Para
el FMI, es claro que en España hay cada día más personas con más edad y
menos cotizantes, que, además pagan menos por el ajuste salarial de la
crisis. «Ligar la subida de las pensiones al IPC exclusivamente pondrá
en riesgo la viabilidad financiera del sistema de pensiones a largo
plazo», dijo Schaechter.
En su opinión, los autónomos cotizan sobre bases mínimas,
situación que podría modificarse, como el actual tope de las
cotizaciones o la edad de jubilación, factores que podrían modificarse,
jugar con ellos, para combinar sus efectos con los del IPC. «Son
opciones que están ahí y pueden mezclarse para afrontar el problema de
futuro», añadió.
Sobre la subida de impuestos que estaría preparando el Gobierno, el FMI recomienda cautela a la hora de calcular las ganancias de recaudación.
De lo puesto en la mesa por el Gobierno, Schaechter dice que algunas de las medidas propuestas son políticas,
como elevar el tipo a las rentas más altas ve bien incidir en los
impuestos medioambientales y deja caer una vez más una carga de
profundidad: España tiene un problema con el IVA, y no en el tipo.
«Hay muchos productos con tipos reducidos que tendrían que pagar el
tipo general (21% en lugar del 10%). Se recaudaría más y se podría
compensar a los más vulnerables».
Sobre el déficit que baraja el Gobierno para el próximo año, el FMI asegura que hay que reducir el déficit más, mediante una senda persistente.
El déficit estructural era hoy en el 2,5% del PIB y nuestro objetivo es
reducirlo cinco décimas. El objetivo del Gobierno (1,8%) estaría
cumpliendo esta reducción.
« Es crucial que los OGE para 2019 incluyan
un paquete creíble de medidas para alcanzar ese objetivo y andarse con
pies de plomo con medidas nuevas y sus fueros resultados», alertó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario