TORONTO.- Canadá seleccionó a la empresa estadounidense Lockheed Martin como proveedor preferido para el diseño de la próxima generación de fragatas, un proyecto con un presupuesto de unos 60.000 millones de dólares canadienses (46.200 millones de dólares).
La decisión supone la aparente derrota del
proyecto presentado por la española Navantia, que incluía a las empresas
Saab y CEA Technologies, basado en el diseño de la fragata F-105 que
está en servicio en la Marina española.
Otra iniciativa descartada por las autoridades
canadienses fue la de Alion Science and Techonology, inspirada en la
fragata holandesa De Zeven Provinciën o LCF.
Canadá
señaló en un comunicado que la decisión no significa que Lockheed Martin
se haya adjudicado el contrato, lo que se producirá después de que
concluyan las negociaciones sobre los derechos de propiedad intelectual y
la evaluación del rendimiento de los sistemas de combate, así como de
la capacidad financiera de la compañía.
El Gobierno
canadiense dijo que el proyecto, denominado Combatiente Canadiense de
Superficie, "es el contrato público mayor y más complejo nunca
establecido" en Canadá.
"Estos navíos formarán la
columna vertebral de nuestra Marina Real Canadiense y será el principal
componente de la capacidad de combate marítimo de superficie durante las
próximas décadas", añadieron las autoridades.
Ottawa
prevé adjudicar el proyecto en los próximos meses e iniciar la
construcción de los navíos en 2023. La construcción será ejecutada por
la empresa canadiense Astilleros Irving, en la localidad de Halifax.
El Ejecutivo canadiense quiere construir un total de 15 unidades de la
fragata que reemplazarán a los destructores de la clase Iriquois y las
fragatas de la clase Halifax, actualmente en operación.
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