MADRID.- El Gobierno analizó este viernes al plan presupuestario de 2017, que
al estar en funciones, se aprobó sin cambios fiscales ni de política
económica, por lo que contempla un déficit público del 3,6%, medio
punto por encima del objetivo comprometido con Bruselas, así como un
crecimiento económico para el próximo año del 2,3%, con lo que se
mantiene la última previsión del Ejecutivo.
La remisión a Bruselas del
borrador presupuestario de 2017 se realizará este sábado, 15 de octubre,
fecha límite también para informar sobre medidas "efectivas" para
corregir el déficit de las cuentas públicas.
El ministro de Economía y Competitividad en funciones, Luis de
Guindos, adelantó al término de la reunión del Ecofin celebrada este
semana, que será el próximo Ejecutivo quien tenga que adoptar medidas
adicionales para reducir el déficit en medio punto más, o lo que es lo
mismo, medidas por importe de unos 5.000 millones de euros.
En concreto, el calendario que maneja el Gobierno es que Mariano
Rajoy pueda ser investido presidente del Gobierno a finales de este mes,
siempre que se confirme la abstención del PSOE, lo que le permitiría
contar con un nuevo Presupuesto a finales del próximo año, donde sí se
incluirían ya las medidas suficientes para cumplir con el déficit del
3,1% del PIB comprometido con la Comisión Europea.
De esta forma y una vez evaluado el plan presupuestario del próximo
año, que el Gobierno tiene que remitir a Bruselas antes del 15 de
octubre y que básicamente supondrá una prórroga de los Presupuestos de
este año, la Comisión Europea exigirá a España que apruebe nuevos
ajustes estructurales equivalentes al 0,5% del PIB, unos 5.000 millones
de euros. Este esfuerzo adicional no puede aprobarlo un Gobierno en
funciones, por lo que corresponderá al nuevo Ejecutivo.
Para el Gobierno, la nueva senda de reducción del déficit pactada con
Bruselas es perfectamente posible y se hará a un ritmo adecuado para no
perjudicar ni al crecimiento económico ni a la creación de empleo.
De momento y para asegurarse el cumplimiento del objetivo de déficit
este año (-4,6%) y evitar de nuevo una posible multa de Bruselas, el
Gobierno aprobó un aumento del tipo mínimo de los pagos fraccionados del
Impuesto sobre Sociedades que pagan las grandes empresas (a partir de
10 millones de euros de facturación), que permitirá recaudar este año
8.300 millones de euros más y que se prorrogará también en 2017.
Asimismo, para recortar el gasto público se adelantó a julio de este año
el cierre del ejercicio presupuestario de 2016.
El plan presupuestario que aprobó el Gobierno este viernes también
incluye el cuadro macroeconómico de 2017, que mantendrá en el 2,3% la
previsión de crecimiento, según confirmaron fuentes del Ministerio de
Economía.
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