Tal como estaba previsto y anunciado, el Congreso de los Diputados,
tras votar el miércoles en primera vuelta en contra de la investidura
del actual presidente en funciones Mariano Rajoy Brei, y sin conseguir
la mayoría absoluta (180- 170), ha vuelto este viernes a rechazar la
candidatura del líder popular, con más votos en contra que a favor. Y,
tal como estaba previsto y anunciado, Pedro Sánchez y sus 85 diputados
han votado en contra, negándose a abstenerse como le han venido pidiendo
muchos de sus compañeros socialistas, dirigentes de otros partidos,
editorialistas de medios nacionales a internacionales,
europarlamentarios e, incluso, algún que otro, intermediario europeo
desde Bruselas.
Este viernes, después de un breve debate en el que han vuelto a
repetirse las posiciones que se expusieron el miércoles, tanto por el
presidente de funciones como por los representantes de los diferentes
grupos políticos, se ha procedido al trámite parlamentario de la
votación nominal, con el que se cierra esta investidura y se pone en
marcha el reloj para la celebración de las terceras elecciones que, en
principio, se celebrarán el día de Navidad, si los distintos grupos
parlamentarios no lo remedian como parece que harán. No deja de ser
significativo que, horas antes de la votación, se haya filtrado la
Información de un posible gobierno PSOE-Podemos (156 diputados, catorce
menos que la investidura rechazada) con la abstención de Ciudadanos. Un
gobierno, por ahora imposible, pero que en caso de que no saliese, la
responsabilidad de unas nuevas elecciones se extendería a todos, y no
sólo a Pedro Sánchez y, a los socialistas, en exclusiva, como ocurre
ahora.
La presión sobre Sánchez ha sido y es tal que Felipe González, que
fue de los primeros en pronunciarse sobre la necesidad de una abstención
por parte del PSOE, ha declarado que, ahora, al ser Rajoy el más votado
pero, también el más vetado, debe dar un paso a un lado y presentar a
otro candidato para desbloquear la situación. Hoy Gonzalez ha abierto la
veda para que, entre todos, consigan la cabeza de Rajoy. Hoy, la
mayoría de la prensa internacional, desde el “Financial Times” hasta el
“New York Times”, pasando por “Le Figaro” o “Les Echos” y la casi
totalidad de la prensa francesa y alemana ponen la responsabilidad de
que los españoles tengan que ir a nuevas elecciones en Pedro Sánchez, en
lo que González dice que es una campaña y, un auténtico chantaje.
La realidad es que, después de 237 días, la situación política sigue
bloqueada, el país sin Gobierno, los partidos políticos sin la menor
intención de llegar a un acuerdo y, la ciudadanía en estado de cabreo…
(*) Periodista y economista
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