BARCELONA.- La CUP ha condenado este martes "de forma contundente" la actuación
policial anoche en el barrio de Gràcia de Barcelona tras el desalojo de
un centro social ocupado, y ha pedido la disolución del cuerpo
antidisturbios (Brimo) y la dimisión del director de los Mossos
d'Esquadra, Albert Batlle.
Según ha afirmado la diputada de la CUP Mireia Vehí, su formación “no entiende ni comparte el desalojo de un espacio” como es el denominado “banco expropiado”,
una antigua sucursal bancaria ocupada en 2011, que tenía “un claro
compromiso social ampliamente reconocido, incluso por el exalcalde de
Barcelona Xavier Trias“, de CiU.
Para la CUP, el desalojo policial del “banco expropiado” es “una victoria de la especulación frente a proyectos de soberanía popular
que tanto necesitamos en nuestra ciudad”, y ha destacado que la
formación antisistema de la que forma parte “condena de forma
contundente la actuación policial de ayer”.
“Entendemos que hemos retrocedido dos años, a cuando tuvo lugar el
conflicto de Can Vies (en el barrio de Sants), algo que lamentamos, -ha
afirmado Mireia Vehí- porque pensábamos que ya había quedado claro que
la respuesta a un conflicto político nunca puede ser policial”.
Sobre la utilización el lunes por parte de la brigada antidisturbios de los Mossos d’Esquadra de balas de FOAM
(proyectiles de precisión), la misma diputada de la CUP ha señalado:
“nos preocupa mucho, y no comprendemos cómo es posible que sean
supuestamente proyectiles de precisión cuando hay gente herida que
estaba en balcones de sus viviendas o gente herida de torso para
arriba”.
Después de apuntar que a la CUP le generan “mucha alarma” las
declaraciones hechas hoy por algunos mandos policiales, la diputada
Mireia Vehí ha pedido “la disolución de la Brimo y la dimisión” del
director de los Mossos, Albert Batlle, “como máximo responsable de la
actuación policial de ayer”.
La CUP también reclama “un debate a fondo sobre el modelo de
seguridad pública”, algo que incluye el tipo de armamento que puede
utilizar la policía.
A la pregunta de si la CUP también condena la violencia ejercida por
algunos manifestantes que quemaron motos y volcaron varios vehículos
estacionados en la calle, la diputada Mireia Vehí se ha limitado a
apuntar que “la violencia empieza cuando hay un desalojo policial”, ya
que esto implica “una violencia institucional”.
“Intentamos hacer análisis políticos integrales sobre las cosas que
ocurren -ha explicado- y hasta que no ha habido un desalojo
institucional no había habido ningún tipo de disturbio en el barrio”.
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