CARACAS.- El líder del partido español Ciudadanos (liberales), Albert Rivera, ha
dirigido este martes un mensaje a los venezolanos desde su Asamblea
Nacional: "Cuenten conmigo, cuenten con Ciudadanos, cuenten con España,
que nunca les va a abandonar".
Rivera ha protagonizado una comparecencia
parlamentaria histórica en la que ha asegurado que el pueblo de
Venezuela vive una "triple crisis", que "incluye una humanitaria sin
precedentes". Pero la declaración más potente del político español ha
sido la que ha hecho aproyando la revocación de Nicolás Maduro como
presidente de Venezuela, el objetivo que persigue la oposición
especialmente desde que se hizo con la mayoría en la Asamblea.
“Apoyo que puedan defender esta Constitución y puedan defender el
revocatorio como vía de escape para Venezuela”, ha dicho Rivera mientras
sostenía ese texto en una mano y apelaba al artículo 72, que establece
que “todos los cargos y magistraturas de elección popular son
revocables”. El líder de Ciudadanos se ha referido a la Transición
española como ejemplo a seguir para el país latinoamericano.
El político español ha hecho todas estas declaraciones en su intervención
en una sesión especial de la Comisión de Política Interior de la
Asamblea Nacional Venezolana (AN, Parlamento), que se ha podido seguir a
través de Periscope. “Ustedes están sufriendo una triple crisis, una
crisis humanitaria sin precedente (…) en un país rico en recursos
humanos, y pobre en libertad”, han sido sus palabras. Al respecto, ha
asegurado que aunque “algunos niegan” que en el país caribeño haya tal
crisis, “solo hay que pasear por las calles de Caracas, solo hay que ver
las calles, solo hay que ver la situación (…) para saber que aquí hay
personas pasando hambre”.
La segunda crisis a la que se ha referido es la de “seguridad” y ha
recalcado “que no hay un país libre si no es un país seguro”. “Hablar de
más de 3.000 homicidios y convertir a Caracas lamentablemente en la
capital con más delitos y delincuencia, prácticamente del mundo en este
momento, no es propio de un país rico como Venezuela”, ha dicho.
El tercer elemento de esa “triple crisis” a la que se ha referido el
líder de Ciudadanos es la que ha catalogado como la “más conocida en
Venezuela”, que es la de “los derechos humanos y derechos políticos en
este país”. “Si no hay derechos humanos no hay democracia”, ha
proclamado el político español.
“Con esta triple crisis que ustedes viven yo quiero apoyar desde mi
partido, desde mi país, el diálogo institucional”, ha manifestado al
tiempo que ha subrayado que no debe haber diálogo si no se establecen
“condiciones”. En ese sentido, ha sostenido que tiene que haber “tres
garantías fundamentales para cualquier dialogo”. En primer lugar, que se
“respeten los derechos humano” lo que, a su juicio, incluye la
liberación de quienes considera “presos políticos”. Asimismo ha señalado
“el respeto” a las normas constitucionales del país suramericano y que
se acabe con los problemas de escasez y desabastecimiento. “En eso,
España los va apoyar, por lo menos en lo que yo puedo defender”, ha
garantizado.
El presidente de Ciudadanos ha abogado por que los venezolanos se
puedan “reconciliar” e iniciar una etapa en la que no haya “ni
vencedores ni vencidos”, sino que el pueblo esté unido y mire hacia
delante. Asimismo, ha apostado por un cambio de modelo económico y
político porque el del chavismo “está en contra del signo de los
tiempos”. Pero también ha dicho que tiende la mano al Gobierno de
Maduro, aunque cree que discreparán en cuestiones relativas a los
derechos humanos y la democracia. Eso sí, ha dejado claro que tanto
desde Ciudadanos como desde España se tiene “absoluto respeto por la
soberanía nacional” de Venezuela, si bien ha añadido que eso no quiere
decir que “no puedan tener ayuda de otros países”.
Ha recordado que en Venezuela residen 200.000 españoles y que en
España hay 150.000 venezolanos. “¿Cómo vamos a mirar hacia otro lado si
hay gente en España y Venezuela sufriendo una crisis humanitaria?”, se
ha preguntado, afirmando que “dar comida, recoger medicamentos y ayudar a
los médicos venezolanos no es una injerencia, es una obligación”.
Rivera ha asegurado que “el enemigo del pueblo venezolano no es el
pueblo español”, y tampoco “una parte del pueblo venezolano”. “El
enemigo de Venezuela es el hambre, la falta de medicamentos, la
inseguridad en las calles”, ha agregado. Para “tomar las riendas del
futuro de su país”, a los venezolanos les ha recomendado “mucho sentido
común y muchas dosis de generosidad, pero también muchísima dignidad”.
Por eso les ha animado a reivindicar que se cumpla la ley, que entiende
como “el poder de aquel que no está en el poder”.
La visita del líder de Ciudadanos, que llegó la pasada madrugada a
Caracas, se está desarrollando con absoluta normalidad y sin incidentes,
pese a las advertencias que habían lanzando algunos miembros destacados
del régimen de Nicolás Maduro como el expresidente de la Asamblea,
Diosdado Cabello. “Todo ha ido con normalidad, estaba el embajador
esperando, pasó los trámites y sigue su programa sin ningún tipo de
incidencia”, ha explicado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel
García-Margallo.
Pese a las amenazas, Rivera llegó sin contratiempos al aeropuerto
internacional Simón Bolívar de Maiquetía y fue recibido por el embajador
de España en Venezuela, Antonio Pérez Hernández, y Lilian Tintori,
esposa del dirigente opositor venezolano encarcelado, Leopoldo López.
Además, García-Margallo mantuvo hoy en Estambul un encuentro con el
cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano y antes
nuncio en Venezuela, con quien intercambió impresiones sobre el país
caribeño.
El ministro le trasladó los planes del Gobierno español de presentar
unas conclusiones para el debate en el próximo Consejo de Asuntos
Exteriores de la UE para que estas sean lo más completas posibles y
ayude a “acabar con la crisis política y humanitaria” que a su juicio
vive Venezuela.
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