viernes, 31 de mayo de 2019

Con la política española en zona de turbulencias, ¿qué será lo siguiente para Sánchez y compañía?

MADRID.- Dos citas electorales en el último mes han dejado la política española muy fragmentada, abriendo paso a una compleja y difícil de predecir ronda de intercambio de cromos mientras los principales partidos tratan de formar alianzas. 

A nivel nacional, parece probable que el presidente del Gobierno en funciones, el socialista Pedro Sánchez, se mantenga en el poder tras obtener un tercio de los escaños en las elecciones generales del 28 de abril, aunque aún no está claro qué partidos le respaldarán y qué ofrecerá Sánchez a cambio.
Aún hay mayores interrogantes respecto a quiénes controlarán los ayuntamientos de Madrid y Barcelona tras las elecciones municipales del domingo 26 de mayo.
¿Y qué pasará con los escaños de los cuatro diputados y un senador catalanes independentistas que están en prisión provisional?
A continuación, una descripción de los posibles escenarios:

SÁNCHEZ, ELEGIDO PRESIDENTE EN PRIMERA VUELTA

Se prevé que la ronda de contactos para formar gobierno arranque la semana que viene, y el Congreso probablemente celebrará la sesión de investidura en las primeras dos semanas de julio, dijo el viernes la ministra portavoz en funciones
Para ser investido en primera ronda, Sánchez necesitaría el respaldo de la mayoría absoluta de la Cámara. La suma del PSOE, su aliado antiausteridad Podemos y algunos partidos regionales excepto los independentistas catalanes le dejarían a un escaño de la mayoría.
Pero la Mesa del Congreso suspendió la semana pasada a cuatro diputados secesionistas catalanes que están en prisión provisional mientras se celebra el juicio sobre su papel en la deriva soberanista catalana de 2017. Si nadie ocupa sus escaños, Sánchez podría ser investido en segunda votación sin el respaldo de los catalanes.
Con el pulso independentista eclipsando la política española, negociar el apoyo de los separatistas podría costarle a Sánchez otros aliados.

SÁNCHEZ ES INVESTIDO EN SEGUNDA VOTACIÓN

Si los cuatro escaños de los políticos catalanes presos son entregados a otros nombres de la lista y éstos votan en contra de Sánchez, solo tendría que esperar a la segunda votación - donde es suficiente con una mayoría simple - para ser investido. PSOE y Podemos podrían alcanzar este escenario con el apoyo de todos los partidos regionales no catalanes y una abstención.

HISTORIA DE DOS CIUDADES

Pero cualquier esperanza de Sánchez de contar con un eventual apoyo de los separatistas catalanes en el Congreso podría desvanecerse si en Barcelona se implementa la alianza a tres bandas que propone el centrista Ciudadanos para evitar que ERC se haga con el ayuntamiento de la ciudad condal.
Por otra parte, esta alianza podría cerrar la brecha entre PSOE y Ciudadanos, que hasta la fecha se ha opuesto firmemente a un nuevo gobierno de Sánchez.
Mientras tanto, en Madrid, el conservador Partido Popular, Ciudadanos y el partido de ultraderecha Vox -que ya unieron fuerzas en las elecciones regionales andaluzas del pasado diciembre- suman los suficientes concejales como para tomar el control del consistorio y el de la comunidad.
Los dos mayores ayuntamientos del país deben elegir alcalde o alcaldesa antes de mediados de junio, mientras que los acuerdos para el gobierno regional en Madrid tienen que rubricarse antes del 2 de julio.
Sin embargo, las conversaciones sobre alianzas europeas del pasado lunes en París entre Sánchez y el presidente francés, Emmanuel Macron, en las que escenificaron su rechazo de la extrema derecha, complican que Ciudadanos se alíe con Vox.
Ciudadanos pertenece al mismo campo liberal que Macron y el líder francés es ampliamente considerado como potencial aliado en el Parlamento Europeo tanto para el Partido Popular como para los socialistas después de que ambos perdiesen su mayoría.
La ambición de Sánchez de que España obtenga un cargo de relevancia en la UE añade todavía más complejidad a la situación y el líder de Vox, Santiago Abascal, tampoco está poniendo las cosas fáciles a Ciudadanos porque ahora quiere más influencia para su partido que la obtenida en Andalucía.
Una alternativa para Ciudadanos sería asociarse con el PSOE en Madrid tanto para el ayuntamiento como para la comunidad, nombrando el alcalde y dejando a los socialistas la presidencia regional.
Una alianza entre el PSOE y Ciudadanos a escala nacional parece poco probable, pero los acuerdos regionales y europeos podrían hacer más fácil para Sánchez la tramitación parlamentaria de las leyes.

ESCASAS PROBABILIDADES DE NUEVAS ELECCIONES

Es poco probable que los partidos bloqueen la investidura de Sánchez, aunque sólo sea para evitar que se estanque la formación de un gobierno después de las elecciones inconclusas de 2015 que en 2016 condujeron a una repetición de los comicios y a un gobierno conservador débil.
“En cualquier caso, ahora no hay una alternativa para Sánchez, especialmente con los números de diputados que hay”, dijo el analista político Lluís Orriols, que agregó que aunque el coste político de negociar con los socialistas sería alto para Ciudadanos, este no debía descartarse.

¿GOBIERNO DE COALICIÓN?

En sus cuatro décadas de democracia, España nunca ha tenido un gobierno de coalición, y el plan de Sánchez es gobernar en solitario con el apoyo de otros partidos en el parlamento.
Pero “nada está acordado hasta que todo esté acordado”, dijo una fuente del gobierno.
Podemos ha dicho que quiere formar parte de un gobierno de coalición y el PSOE ha reconocido al menos la posibilidad de incorporar a algunos miembros de la formación morada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario