MADRID.- La población española en edad de
trabajar caerá un 12 % en 20 años, para quedar en niveles de 1995,
mientras que el envejecimiento poblacional pondrá en jaque las cuentas
públicas, especialmente las autonómicas, que destinan la mitad de sus
ingresos a la atención social y sanitaria.
Así lo
apunta Moody's en un informe publicado hoy en el que explica que para
2035 España sufrirá "una de las caídas más agudas" de población en edad
de trabajar de toda la zona euro, por detrás de Italia, Grecia y
Portugal.
Esta evolución contrasta con lo ocurrido durante las dos
décadas previas a 2010, cuando España se destacó entre sus vecinos por
el rápido crecimiento de la población en edad de trabajar, tanto por la
incorporación de extranjeros como de nacionales.
Según el informe, ese descenso de la población en edad de trabajar no
creará sin embargo demasiada tensión en el mercado laboral, debido a la
elevada tasa de desempleo actual y al previsible aumento de la fuerza
laboral con la incorporación de la mujer y de los mayores.
Sin embargo, la tasa de reposición (el porcentaje del salario cubierto
por la pensión que cobrará ese trabajador) sí se prevé que caiga hasta
en un 30 % para 2070, según cálculos de la Comisión Europea recogidos
por Moody's, lo que supondrá el mayor descenso de la zona euro, aunque
España seguirá por encima de la media.
En general se
prevé un generalizado envejecimiento de la población que será más
acusado en comunidades como Asturias, Castilla y León y Galicia, donde
más de una de cada cuatro personas ya tiene más de 65 años, mientras que
la media nacional ronda el 20 %.
En conjunto, se
calcula que la población de más de 65 años representará más del 31 % del
total en 2040, frente al menos del 20 % actual.
En
su informe, la agencia de calificación recuerda que el déficit de la
seguridad social es cerca de la mitad del que aguantan las cuentas
públicas y representa el 1,4 % del PIB español, al tiempo que el fondo
de reserva para financiarla está prácticamente agotado.
Mientras que en el envejecimiento de la población pondrá "en aprietos"
al sistema nacional de seguridad social, "uno de los puntos más
vulnerables de las cuentas públicas", Moody's cree que el ámbito privado
no se verá tan afectado.
Incluso, considera que
algunos sectores se beneficiarán, como el de la alimentación
(particularmente el comercio de cercanía y por internet, en detrimento
de las grandes superficies), la salud o el bienestar.
En este sentido, apunta que mientras que el presupuesto para comprar
alimentos de los mayores de 65 años es un 20 % superior a los de entre
45 y 64, el destinado a bares y restaurantes es un 40 % inferior, ya que
-según explica- los jubilados tienden a comer más en casa y tienen más
tiempo para cocinar.
Entre los sectores que se verán
perjudicados por el envejecimiento de la población, el informe cita la
industria del tabaco, la ropa y el calzado, la manufactura y la
hostelería.
Además, hace una especial mención a la
vivienda y el mercado hipotecario, ante la previsible caída de la
demanda fuera de las áreas urbanas y un exceso de oferta en el ámbito
residencial.
Concluye que se prevén menos compradores
jóvenes y más vendedores mayores, lo que puede llevar a una
depreciación de la vivienda, en perjuicio de la recuperación lograda
hasta ahora en las hipotecas impagadas, a lo que se sumará un progresivo
aumento del número de viviendas transmitidas en herencia, que alcanzará
las 200.000 al año en 2030.
Tras un incremento del
22 % en tres años, casi 170.000 viviendas fueron heredadas el año
pasado, frente a las 465.000 que fueron adquiridas, lo que permite
cubrir un tercio de la demanda nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario