MADRID.- El barómetro preelectoral que ha hecho público el CIS de cara a los
comicios autonómicos de Andalucía del próximo 2 de diciembre depara
varias sorpresas. La primera es que el PP se desploma perdiendo hasta
los once diputados, justo los que gana Ciudadanos que experimenta un
crecimiento espectacular.
El ‘efecto Casado’, que sigue ausente de las
encuestas sobre intención de voto a nivel nacional, tampoco se aprecia
en este caso al menos para sumar, sí para restar. Otra sorpresa es la
entrada del ultraderechista Vox en el Parlamento andaluz con un
diputado.
Por lo demás, el PSOE sigue ganando con un resultado muy
similar al de 2015 y lo mismo les ocurre a Podemos e IU, que en esta
ocasión concurren juntos en la coalición Adelante Andalucía y que suman
los escaños que obtuvieron entonces.
El barómetro preelectoral da la victoria al PSOE, que obtiene un
resultado muy similar al de 2015 por lo que sigue sin alcanzar la
mayoría absoluta. Con un 37,41% de los votos, los socialistas obtendrían
entre 45 y 47 escaños (actualmente tienen 47) de un parlamento con 109
escaños en el que la mayoría absoluta se sitúa en los 55. La segunda
plaza es para Adelante Andalucía, la coalición de izquierdas en la que
se han integrado Podemos e Izquierda Unida, con el 18,66% de los votos y
20 escaños (en la actualidad, Podemos tiene 15 e IU 5).
La sorpresa se produce en el espacio de la derecha. Ciudadanos, con
el 18,55% de los votos, casi empata con el PP (18,66%). Ambas
formaciones conseguirían entre 20 y 22 escaños, lo que significa que los
‘populares’ pierden, en el mejor de los casos, 11 de los 33 que se
adjudicaron en 2015, justo los que añade el partido naranja a los 9 que
tiene ahora.
El batacazo ‘popular’ podría ampliarse a 13 escaños si se
cumple la previsión más negativa. Y otra sorpresa es que el partido
ultraderechista Vox entra en el Parlamento andaluz con un diputado que
consigue en Almería con una estimación de votos en la provincia del
7,55%.
Por provincias, el PSOE sería, como en 2015, el partido más votado en
todas. El PP cae en casi todas al tercer y cuarto puesto, salvo en
Almería, Jaén y Huelva donde permanece como segunda fuerza política más
votada. Ese segundo puesto del ránking es para Ciudadanos en Málaga y
Cádiz. Adelante Andalucía quedaría por detrás del PSOE en Sevilla,
Córdoba y Granada.
Pese a que cuarenta años de sucesivos gobiernos del PSOE en Andalucía
no parecen haber erosionado sus expectativas electorales, la valoración
que hacen los encuestados de la gestión del Ejecutivo autonómico
durante la última legislatura no es precisamente buena. Un 39,8% la
califica de “regular”, un 15,2% cree que ha sido “muy mala”, un 10,8% la
considera “buena” y un insignificante 0,8% la juzga como “muy buena”.
Para un 39,2% de los consultados la situación económica de Andalucía es
regular, para un 33,2% es mala y para un 21,5% es muy mala. Solo un 4,8%
la considera buena. Asimismo, un 41,8% cree que dicha situación sigue
siendo igual que hace cuatro años, un 28% la ve peor y un 18,5%, mejor.
Pese a estas opiniones, el PSOE es el partido que más simpatía
despierta (18,8%), seguido muy de lejos por Ciudadanos (7,6%). Poco más
de la mitad de los andaluces, 58,4%, cree que sería bueno un cambio de
Gobierno en la comunidad, mientras que el 24,9% contesta que no. Un 26%
de los encuestados no tiene decidido aún a quién votará.
El que Susana Díaz tenga prácticamente garantizada su victoria no
significa, sin embargo, que a la dirigente andaluza le vaya a resultar
más fácil que en 2015 su investidura y la formación de Gobierno.
Entonces necesitó casi tres meses, 81 días exactamente, para cerrar un
pacto con Ciudadanos. Su elección como presidenta por la Cámara andaluza
estuvo precedida de tres derrotas y finalmente salió adelante gracias
al apoyo de sus 47 diputados y los 9 del partido naranja.
Ahora, los de
Albert Rivera sostienen que nunca más apoyarán a la política socialista,
a quien acusan de no haber cumplido sus compromisos en materia de
regeneración. Lo cierto es que en materia económica no pueden
reprocharle nada y eso también podría pesar, sobre todo porque aun
sumando sus diputados a los del PP y al de Vox no alcanzarían la mayoría
absoluta necesaria para formar un Gobierno de derechas.
En principio, lo previsible es que el PSOE busque el apoyo de IU y
Podemos, que ya han avanzado que no harán presidente a nadie de C's o del
PP. Aunque no aclaran que harían con Susana Díaz, si finalmente fueran
la segunda fuerza del Parlamento condicionarían de modo muy determinante
la elección de la presidenta socialista. De momento, sus mensajes
preelectorales subrayan su voluntad de acabar con el “clientelismo
socialista” y con el “susanismo”.
Eso es, precisamente, lo que ha
señalado la líder regional de Podemos, Teresa Rodríguez, al conocer el
CIS. “La confluencia genera ilusión y esperanza en la posibilidad de
construir una alternativa al susanismo sin pasar por las derechas”, ha
sostenido. A su juicio, la confluencia de Podemos e IU “es la única
fuerza con capacidad de crecer” porque “no tiene techo”.
No menos optimista se ha mostrado el líder andaluz y candidato de
Ciudadanos, Juan Marín, para quien “el cambio ya ha comenzado y está más
cerca que nunca”. Marín considera que el barómetro demuestra que su
partido representa “el voto útil para acabar con 40 años de PSOE frente a
un PP en caída libre”.
Y el PP, el gran perdedor según el barómetro, se
justifica culpando al presidente del CIS. “No esperábamos menos de la
cocina de Tezanos”, ha dicho la portavoz del partido en el Congreso,
Dolors Montserrat. Frente a todos ellos, Susana Díaz insiste en que su
encuesta será “lo que quieran los andaluces el 2 de diciembre”.
“Yo
salgo con ganas, con mucha ilusión, con los deberes cumplidos y con un
proyecto solvente de cara al futuro”, ha destacado.
Por lo que se refiere a los líderes políticos, la candidata
socialista y presidenta de la Junta es la más conocida y la más valorada
aunque suspende con un 4,1.
El resto de los aspirantes a dirigir la
comunidad tampoco alcanzan el aprobado. Marín (C's) y el coordinador
general de IU en Andalucía y número dos de Adelante Andalucía, Antonio
Maíllo, obtienen una calificación de 3,5, seguidos de la cabeza de lista
por la confluencia de izquierdas, Teresa Rodríguez, con un 3,4, y el
candidato popular, Juan Manuel Moreno, 3,1. Cuatro años después de su
aparición en la política andaluza, Marín continúa siendo el político
menos conocido.
Los líderes nacionales tampoco logran el aprobado, siendo el
presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y
el líder de C's, Albert Rivera, los mejor valorados con un 4 cada uno.
Por detrás, el coordinador general de IU, Alberto Garzón, saca un 3,5, y
el presidente del PP, Pablo Casado, un 3,2. En última posición se
encuentra el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.
Esta encuesta se ha realizado entre el 15 y el 31 de octubre de 2018 a
partir de 4.895 entrevistas y llega antes de que arranque la campaña
sobre estos comicios programada para este próximo viernes 16 de
noviembre.
Arrancará a las 00,00 horas del próximo viernes y finalizará a
las 00,00 horas del sábado 1 de diciembre, que será la jornada de
reflexión. La sesión constitutiva del Parlamento, tras los comicios,
tendrá lugar el 27 de diciembre.
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