MADRID.- El líder Podemos, Pablo Iglesias, ha vinculado su futuro
político al resultado que obtenga en las elecciones generales previstas
para 2020, unos comicios de los que van a depender muchas cosas, según
admite en el libro 'Nudo España', que recoge sus conversaciones con el
periodista Enric Juliana.
En el libro, que se pondrá
a la venta el miércoles 24 de octubre y se presentará en una gira por
varias ciudades españolas, Iglesias y Juliana enfrentan dos visiones
distintas de España en un momento político 'extremadamente confuso',
según avanza Arpa Editores, que ilustra el texto con una fotografía de
los dos protagonistas conversando bajo la impresionante cúpula del
Congreso.
"Quiero ser candidato y me presentaré a las primarias
de Podemos, y el resultado determinará muchas cosas. Si las ganamos, o
si somos la primera fuerza, tendremos que lograr un acuerdo de gobierno.
Si no, tendremos que buscar otro tipo de acuerdo, y allí se definirá mi
futuro político", dice Iglesias en un extracto del libro facilitado por
la editorial.
La Transición y el régimen del 78, la
Monarquía, Cataluña, el feminismo, la competición en la derecha y el
papel de la izquierda son algunos asuntos que repasa Iglesias con
algunos argumentos que ya le hemos escuchado.
Por
ejemplo, que no va a haber nunca más un Gobierno "unipartidista", que
Pedro Sánchez "es consciente de que necesita llegar a acuerdos" con
Podemos para gobernar y que el próximo Ejecutivo será de coalición, ya
sea de los morados con el PSOE o de Cs con el PP.
"Creo que la tentación de un tripartito de facto prorrégimen
Ciudadanos-PSOE-PP cada vez es más inviable, y esto nos satisface porque
hemos podido empujar la situación hacia un escenario que nos interesa",
afirma.
Y dice que Sánchez sabe que está abocado a
un "escenario de cogobierno", que por eso "va a querer prolongar la
situación tanto como pueda siendo presidente de un Gobierno que ha
podido decidir al cien por cien" y, en consecuencia, va a querer
negociar con Podemos un programa social.
Iglesias
habla también de la viabilidad de imitar el modelo portugués en España
con una alianza de fuerzas progresistas y apunta varias salvedades.
Explica que la "clase política portuguesa tiene una sofisticación de
la que carece" la española, que no tienen que preocuparse de la cuestión
territorial que en España es "determinante" incluso para la estrategia
de la derecha, y que el Partido Socialista portugués del primer
ministro, Antonio Costa, tiene mucho más peso: un 30 por ciento de votos
frente al 10 por ciento de sus aliados.
Pese a esas
diferencias, Iglesias señala como objetivo tras las elecciones
autonómicas y municipales de mayo empezar a "normalizar una vía de
gobierno a través de la formula de coalición en ayuntamientos y
comunidades autónomas al estilo portugués", y construir un "modelo de
gobernabilidad sin parangón en el continente".
Además de ensalzar la gestión de ayuntamientos en los que gobiernan,
como Madrid y Barcelona, el líder de Podemos sostiene que la "garantía
de que siempre va a haber una cierta estabilidad en España es el
multipartidismo que ya domina la política".
Una
característica que ve reflejada en el mismo debate de presupuestos, que
obliga a ponerse de acuerdo no solo al PSOE y Unidos Podemos, sino a
fuerzas como el PDeCAT, más conservadora en temas fiscales, a ERC, y al
PNV, partido al que define como "democracia cristiana vasca enemiga de
los experimentos".
"Creo que Bruselas tiene razones para estar más preocupada por otros países que por el nuestro", apostilla.
Respecto al conflicto catalán lo ve como un problema "criogenizado",
"una especie de convidado de piedra que lo atraviesa todo", que se
mantiene bloqueado por el choque de estrategias entre la Generalitat y
el Estado; una situación en la que estima que "el exceso de
judicialización podría ser nefasto".
Vaticina que la
cuestión catalana seguirá determinando la política española y alerta de
que "podría tener consecuencias terribles" porque podría suponer que no
salieran adelante los presupuestos e incluso desembocar en un gobierno
de PP y C's.
De la renuncia del exdirigente de 'los
comunes' Xavier Domènech, Iglesias confiesa que "si obligas" a un
historiador como él "a que invierta buena parte del tiempo a gestionar
cosas que no le motivan ni le gustan, le estas alejando de sus
inquietudes intelectuales y de su familia"; y ve "humano y normal" que
diga que no le merece la pena y que no "es su gran pasión".
El secretario general de Podemos hace también algunas confesiones
personales tras conocer de primera mano cómo cambian las prioridades al
ser padre: "Tenemos que aprender todos a no colocar a nadie en un lugar
que haga que su vida se desmorone".
"Antes de tener
dos hijos me planteaba qué cosas quería hacer después de la política.
Ahora básicamente quiero criarles y ocuparme de ellos, y el resto es
secundario", afirma.
Y concluye: "Creo que no me
importaría tener más hijos. Soy muy excesivo en todas las decisiones que
tomo. Fui excesivo en mi soltería; no tengo un perro, tengo tres.
Supongo que ese exceso también se verá a la hora de seguir construyendo
una familia, pero creo que mi futuro político va a estar determinado por
las próximas elecciones generales".
No hay comentarios:
Publicar un comentario