BARCELONA.- El presidente de Ciudadanos, Albert
Rivera, se saltó un control aleatorio de explosivos el pasado 7 de
octubre en el Aeropuerto de El Prat, y lo hizo por orden de los policías
nacionales que formaban su escolta.
El incidente tuvo lugar a las 14:50 horas, según ha informado Maldita.es.
Según la versión que da Ciudadanos de los hechos, al llegar al control
aleatorio, que no era de drogas, como recogieron inicialmente algunas
publicaciones, el líder de la formación naranja se detuvo para ser
sometido al mismo. En ese momento, uno de los agentes de la policía
nacional que formaba su escolta aseguró que no hacía falta.
Esta versión
coincide con la del sindicato al que pertenecen los vigilantes de
seguridad del aeropuerto, Alternativa Sindical.
Según un comunicado del sindicato de seguridad privada
que recoge el parte de servicio de ese día 7 de octubre, uno de los
escoltas de Rivera afirmó que este no debía pasar el control cuando
saltó el indicador aleatorio.
Según los trabajadores,
una vez el político hubo pasado, los agentes recriminaron a los
empleados de la empresa de seguridad haber "interferido en su operativo"
y los amenazaron asegurando: "La próxima vez te pongo los grilletes y
te llevo p'alante".
Desde Ciudadanos han señalado que
Rivera "siguió en todo momento la instrucción de la Policía Nacional"
en el control de seguridad y que los policías nacionales que acompañaban
al líder del partido "se identifican ante el vigilante" que les dio
"instrucción de dejarle continuar bajo su responsabilidad".
"Una vez pasado el control, (Rivera) cumplió con las órdenes indicadas
por criterio exclusivo de los agentes y nunca se ha negado a detenerse
en ningún control cuando ha sido requerido para ello. Por tanto, se
trata de una cuestión que depende del criterio y la autoridad,
exclusivamente, de la Policía Nacional", señalan desde Ciudadanos en su
comunicado.
Fuentes policiales, por su parte, han
indicado hoy que fue un vigilante de seguridad el que en primer
término permitió el paso a Rivera, que tiene escolta policial por
evaluación de riesgo.
Posteriormente, según las
mismas fuentes, cuando había superado la zona del control junto a uno de
los escoltas, otro vigilante de la misma empresa les dijo que eso no
podía ser y que el político tenía que ser sometido al control. Entonces,
el segundo escolta indicó que había sido el compañero del vigilante el
que le había dicho que podía pasar.
Según el
sindicato Alternativa Sindical, la empresa ha citado a los vigilantes y
podría abrirles expediente por incumplir el mandato de colaboración con
las fuerzas de seguridad.
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