MADRID.- La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha
afirmado hoy que "va a seguir trabajando como hasta ahora para mejorar
la calidad de la justicia como servicio público" y ha subrayado que en
los 25 años que ha estado en la Audiencia Nacional ha coincidido con el excomisario José Villarejo en tres ocasiones.
En
un comunicado del Ministerio de Justicia, la ministra anuncia que
comparecerá en el Congreso a petición propia, tras difundir el
confidencial Moncloa.com varios audios de una comida que compartió con
Villarejo y otras cuatro personas en 2009.
Justicia recuerda que Villarejo se encuentra en prisión provisional como
presunto autor de "delitos muy graves" y que su estrategia procesal es
"atacar al Estado y sus instituciones. Primero cargó contra la Jefatura
del Estado con grabaciones relacionadas con el rey emérito. Ahora ataca
al Ejecutivo en la persona de la ministra de Justicia".
"A lo largo de los 25 años en que Dolores Delgado ha trabajado en la fiscalía de la Audiencia Nacional tiene recuerdo de haber coincidido con el comisario José Villarejo en tres ocasiones junto a otros mandos policiales y cargos judiciales y fiscales", explica el Ministerio en el comunicado.
El
"evento" en el que se grabaron los audios, apunta, tuvo lugar el 23 de
octubre de 2009 y fue convocado por el entonces director adjunto
operativo (DAO) de la Policía Miguel Ángel Fernández Chico para celebrar
la concesión de una medalla a Villarejo.
Delgado no estaba invitada, pero acudió acompañando al entonces magistrado Baltasar Garzón,
que se lo pidió, añade Justicia, que destaca que ambos se conocen desde
hace 19 años y han colaborado en la desarticulación de cárteles de la
droga, comandos de ETA y el entramado institucional de la organización
terrorista. El Ministerio recalca que la amistad entre Delgado y Garzón "es pública y notoria".
Agrega
además que en su etapa como fiscal Delgado también ha trabajado "en
varias ocasiones" con junto al comisario Enrique García Castaño
-presente en la comida-, "al igual que otros muchos jueces y fiscales de
la Audiencia Nacional", y lo presenta como "uno de los principales
expertos españoles en materia de terrorismo yihadista y de ETA".
El comisario García Castaño, conocido en círculos policiales como "el Gordo" y mano derecha de Villarejo, está imputado como él en el caso Tándem y de su defensa se ha hecho cargo Garzón.
Las
primeras informaciones que vincularon a la ministra con Villarejo
fueron publicadas por El Confidencial, que apuntaba a un presunto
encuentro entre el excomisario y Delgado en el marco del proceso de
extradición de un empresario que se tramitaba en la Audiencia Nacional.
En
un comunicado, el Ministerio de Justicia garantizó entonces que
"mientras ejerció como fiscal" en ese tribunal Delgado "ni concertó ni
mantuvo cita alguna con el comisario citado en la información, con el
que nunca ha tenido relación de ningún tipo".
La propia ministra aseguró ese mismo día que no había tenido "ninguna relación profesional con ningún asunto" que hubiera llevado Villarejo en la Audiencia.
Al
día siguiente el Ministerio insistió en negar cualquier "tipo de
relación personal, profesional, oficial o no oficial" con el excomisario
"más allá de haber coincidido con él en compañía de otras personas en
algún evento".
Las informaciones sobre supuestos favores a un cliente de Villarejo,
destaca hoy Justicia, fueron desmentidas tanto por la Fiscalía de la
Audiencia Nacional como por la Comisión Internacional Contra la
Impunidad en Guatemala (CICIG), el organismo que reclamaba al
empresario.
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