MADRID.-
El Gobierno prevé impulsar una reforma legislativa que obligará a los
nuevos aspirantes a guardias civiles a contar con el título de
Bachillerato. Hasta el momento, el único requisito para acceder a la
academia era contar con la Educación Secundaria Obligatoria (ESO)
aprobada. Si todo sigue según prevén el Ejecutivo y las asociaciones
profesionales de la Guardia Civil,
que apoyan en masa la iniciativa, a finales del próximo año sería
ratificada la norma, que sin embargo no entraría en vigor hasta dos años
después, avanza hoy El Confidencial.
Desde la Unión de Oficiales
de la Guardia Civil, una de las organizaciones impulsoras, aseguran que
es una medida necesaria para tener funcionarios más preparados y para
estar al nivel de la Policía Nacional, que en la última reforma de su
ley de personal también introdujo esta exigencia para acceder a la
corporación.
"En los últimos años, todo se ha ido tecnificando mucho y el nuevo trabajo que se ejerce en la Guardia Civil requiere de agentes con más formación y mejor preparación", apunta Francisco García, presidente de esta asociación profesional.
"En los últimos años, todo se ha ido tecnificando mucho y el nuevo trabajo que se ejerce en la Guardia Civil requiere de agentes con más formación y mejor preparación", apunta Francisco García, presidente de esta asociación profesional.
Pero además hay otra razón para equiparar las exigencias de acceso al instituto armado con las de la Policía Nacional.
"Las retribuciones salariales se distribuyen en función de los grupos de la Administración, y el hecho de que se pida más formación para ingresar en uno de los dos cuerpos podría dar lugar a que en el futuro se colocara a personal de rangos equiparables en grupos más altos y a que, por lo tanto, estos cobren más", defiende García, cuya visión comparten la práctica totalidad de las organizaciones del Consejo de la Guardia Civil.
"Las retribuciones salariales se distribuyen en función de los grupos de la Administración, y el hecho de que se pida más formación para ingresar en uno de los dos cuerpos podría dar lugar a que en el futuro se colocara a personal de rangos equiparables en grupos más altos y a que, por lo tanto, estos cobren más", defiende García, cuya visión comparten la práctica totalidad de las organizaciones del Consejo de la Guardia Civil.
No
en vano, se trata de una reivindicación que reclaman estas desde hace
años. La medida irá por el Consejo del instituto armado el próximo 28 de
septiembre. De ahí pasará a la tramitación ministerial, donde será
debatida por todos los ministerios afectados. Posteriormente, será
tratada por el Consejo de Estado y luego por el Consejo de Ministros
antes de iniciar la tramitación parlamentaria. Este
largo recorrido, sin embargo, es visto con optimismo por las
asociaciones, que entienden que debería haberse iniciado antes, pero que
más vale tarde.
Fuentes implicadas en la tramitación aseguran que
no comenzó hace años porque hay algunas plazas de acceso a la Guardia
Civil reservadas para Defensa, con el fin de dar una salida en la benemérita a personal del ejército,
y este último ministerio ha presionado para que no se eleve el nivel de
exigencia académica porque esto podría impedir que muchos de estos
soldados pudieran pasar al instituto armado.
Los grupos parlamentarios de momento no se han posicionado
públicamente sobre esta propuesta, aunque en algunas reuniones previas
que las asociaciones han tenido con sus portavoces ninguno ha puesto
pega alguna.
"Están de acuerdo en que debería haber el mismo nivel en la Policía y en la Guardia Civil", asegura García, de la Unión de Oficiales. Las nuevas condiciones de acceso serán previsiblemente introducidas como una modificación de la Ley de Personal de la Guardia Civil.
"Están de acuerdo en que debería haber el mismo nivel en la Policía y en la Guardia Civil", asegura García, de la Unión de Oficiales. Las nuevas condiciones de acceso serán previsiblemente introducidas como una modificación de la Ley de Personal de la Guardia Civil.
En este mismo marco normativo, el Gobierno promoverá
regular también las denominadas plantillas adicionales, que se crearán
para permitir que los funcionarios que han sido 'fichados' por el Ministerio del Interior
o cualquier otro organismo administrativo y hayan dejado su plaza
durante un tiempo puedan recuperar su puesto o uno similar y que durante
su ausencia haya podido ascender otro mando de rango inferior
para llevar a cabo las labores propias de ese cargo. Esto solo está
previsto para los generales en la actualidad, con lo que la reforma
ampliará la posibilidad al resto de empleos.
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