MADRID.- El expresidente del Gobierno Felipe González ha apelado hoy a los
líderes políticos en España a rebajar la crispación porque, de lo
contrario, puede haber "tensiones de violencia que muchas veces se salen
de control". González ha hecho esta llamada a los dirigentes de los
partidos en su intervención en el Foro Iberoamérica que ha inaugurado el
jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.
Para el expresidente, es necesario desarrollar una educación y
cultura de la convivencia en paz para dar valor a la palabra y para que
la comunicación no sea violenta.
Ha sido entonces cuando ha considerado que la crispación existente entre los líderes de los partidos “aguas abajo produce tensiones de violencia
que muchas veces se salen de control”. “La palabra de la convivencia en
paz la tienen que cuidar sobre todo los grandes responsables
políticos”, ha insistido.
González ha alertado también de que en España se está “fragilizando” la institucionalidad y se inventan problemas para eludir los verdaderos desafíos que hay por delante.
Tras lamentar que los elementos esenciales de la democracia representativa estén amenazados, ha citado en concreto el riesgo existente para la división de poderes y el respeto entre ellos.
Ha abundado en ese análisis para advertir de que cuando no se está en
condiciones de debatir sobre los desafíos que hay por delante, se
inventan problemas para eludir los que realmente existen.
También ha llamado la atención sobre la situación en la que
están quedando los partidarios de la reforma de la Constitución en
España frente a los “liquidacionistas” y los “inmovilistas” que creen que ese texto es como “las Tablas de la Ley”. “Para los que queremos hacer reformas razonables el espacio se está reduciendo”, ha asegurado
El expresidente del Gobierno ha alertado ede que en España, como en
otros países, “se está fragilizando la institucionalidad” de la
democracia representativa, por lo que ha defendido que se hagan reformas
que permitan nuevas formas de participación ciudadana para evitar caer en autoritarismos de “caudillos que se transformarán en tiranos”.
En ese sentido, ha precisado que cuando se habla del fracaso de la
democracia existe una confusión porque lo que existe en realidad es una
mala gobernanza. “La democracia es el mejor instrumento, pero nadie
puede demostrar que la democracia garantiza un buen gobierno”, ha
añadido para explicar que si existiera esa garantía se podría “echar
democráticamente al tirano Maduro o al tirano Ortega”.
A la situación en Venezuela se ha referido también para insistir en que no es una dictadura, sino “una tiranía arbitraria”.
Igualmente ha aludido al momento que vive Nicaragua para asegurar que Daniel Ortega sigue esos mismos pasos y “ha recuperado de la tumba a Somoza para reprimir a su pueblo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario