MÁLAGA.- El ex primer ministro francés Manuel Valls ha insistido este
jueves en que se está “pensando” ser el candidato a la Alcaldía de
Barcelona por Ciudadanos (C's), pidiendo, además, que se le deje “un poco
de tiempo”. Ha afirmado, asimismo, que quien piense ser
candidato a la Alcaldía de Barcelona tiene que “pensar, antes de todo,
en un proyecto de buena gestión para Barcelona”, y “sobre todo pensar en
crear ilusión y optimismo”.
Cuestionado sobre la posición del Gobierno del PSOE en relación con la situación de Cataluña, Valls ha afirmado que es necesario el diálogo entre la Generalitat y el Ejecutivo central pero “para dialogar tienen que ser dos”,
asegurando que “el proyecto independentista ha fracasado con el
discurso del rey, la respuesta europea, la de las empresas y la gente en
la calle”.
“El respeto del Estado de derecho, la Constitución y los valores
europeos no se pueden tocar”, ha dicho, añadiendo el respeto a la
independencia de la justicia española. “El Gobierno de España tiene que
hacer respetar a esos valores y defender a esas instituciones y al
Estado de derecho”, ha sostenido.
En un foro de ‘SUR’ en Málaga y ya en el turno de preguntas, ha sido
cuestionado por si aboga, en el caso de presentarse, por una unión de
partidos y ha explicado que “hay que salir de los bloques”,
además de que Barcelona “con lo que es” representa “mucho más que una
confrontación entre bloques”.
“Si se tiene una visión sobre
Barcelona se tiene que pensar más allá de los partidos, y pensar en
plataformas que permiten ir mucho más lejos”, ha asegurado.
“Los grandes partidos tienen, y sobre todo los que apuestan por
Europa y la unidad de España, que hacer el esfuerzo de pactar”,
reconociendo, al respecto, que pactar grandes acuerdos “no está
pasando”.
En concreto, sobre Cataluña ha dicho que los partidos que
defienden Europa, la unidad de España y el modelo democrático, “tienen
que sumar”.
“Si se rompe España se rompe Europa”
“Si se rompe España se rompe Europa”, ha advertido, por otro lado,
Valls que ha incidido en que este país está unido, con diversidad y con
un nivel de autonomía que no se ha alcanzado” en otro lugar de Europa.
“Ni el catalán ni el vasco está hoy en peligro, pero si se rompe España,
porque en España y en Cataluña el populismo es el nacionalismo, el
independentismo, se rompe Europa”.
A su juicio, los dirigentes europeos y españoles “no estaban
demasiado al nivel de análisis del peligro de lo que estaba pasando en
España”.
En relación con la división de la ciudadanía, ha afirmado que
es “lo más preocupante”, añadiendo que “el veneno del odio y
confrontación en una ciudad puede producir cosas peligrosas”.
Proyecto europeo: “Más en jaque que nunca”
Por otro lado, durante su intervención ha hablado de Europa, del que
ha dicho que es “el proyecto político más ambicioso de la historia”,
pero “parece más en jaque que nunca”, ya que “hay muchos peligros”.
“Europa puede salir de la historia por razones políticas, demográficas o
estratégicas”, entre otros.
Así, ha incidido en que hay que hallar personalidades, no sólo políticos,
que “arrimen el hombro y despierten en la ciudadanía el sentimiento de
ilusión que actualmente Europa necesita”.
“Todos los ciudadanos tienen
que pensarlo”, ha agregado.
Ha añadido que Europa es una mezcla cultural, incidiendo en que “los retos son globales y necesitan soluciones globales”. De igual modo, ha reconocido que el panorama de la UE “ha cambiado mucho” en los últimos años.
En este sentido, ha puesto como ejemplo que antes de la integración
España “vivía una feroz lucha” contra el terrorismo de ETA, valorando la
cooperación entre España y Francia: “España pudo derrotar a la banda
terrorista por la acción política, judicial, policial, además de por la
valentía de los españoles y del pueblo vasco”, pero también “porque dos
países crearon una estrategia y trabajan juntos”.
En este punto, ha aludido a las euroórdenes, “hoy cuestionadas con lo
que ha pasado con casos como el del expresidente de la Generalitat
Carles Puigdemont” pero ha dejado claro que “la cooperación judicial es imprescindible y uno de los valores de Europa”.
Eso sí, ha advertido de que a día de hoy la “cooperación bilateral no
es suficiente” ya que los retos como los económicos, de justicia, de
libre circulación y amenaza terrorista, entre otros, “no pueden tener
solución con solo dos países porque afectan a todo el continente y la
solución debe responder a una estructura continental, la Unión Europea”.
Valls ha incidido, tras recordar que el inicio del siglo XXI ha
estado condicionado “por la tragedia” de los atentados de Nueva York,
que estamos en una etapa “compleja” y en la que Europa debe desempeñar
un “papel fundamental”.
Nacionalismos
Por otro lado, el ex primer ministro galo ha afirmado que a día de
hoy son muchos los elementos que están en entredicho en la UE, ya que
“la integración no ha sido completa, quizá fue demasiado rápida por los
países de Europa oriental” además de que se han escuchado voces
críticas.
“Nuestras democracias se han visto desbordadas y han mostrado cierta
negación o pereza a la hora de repensar el mundo”, ha valorado,
insistiendo en que hay que “repensar el mundo y el proyecto
europeo. Tenemos que ser capaces de ofrecer respuestas claras a aquellos
que cuestionan el valor de la Unión”.
Así, ha abogado por una “gran alianza” a favor de la libertad, de la
democracia y del progreso económico y social y basada en el respeto de
las personas e intereses estratégicos, que “urge determinar”.
A su
juicio, la crítica a la UE es preocupante porque “los postulados que los
movimientos contrarios ponen sobre la mesa van contra los valores, las
instituciones y también de las personas”.
“La democracia en su sentido más amplio está hoy en peligro”, ha
advertido, lamentado el auge de movimientos totalitarios y contrarios a
la integración, siendo el escenario “complejo” y la situación “grave”.
Inmigración
Por otro lado, ha advertido de que los problemas de inmigración de
hoy “no son nada con respecto a los que podemos conocer mañana”,
añadiendo que el reto más importante para Europa es África, apostando
porque “Barcelona puede ser una plataforma del diálogo entre norte y sur del Mediterráneo”, ya que tiene que ser “la capital del Sur de Europa”.
Asimismo, ha afirmado que no se puede hablar de este problema con
“eslóganes o gestos”, añadiendo que entre otros restos están cómo la UE
protege sus fronteras y ayuda a los países de primera fila, desde España
a Grecia, y un plan de inversión importante respecto a África y
contando con ellos.
España
Por otro lado, se ha centrado en España, que es “una democracia que
ha apostado por Europa” y ha dicho que “vive sus mejores años, desde
hace dos o tres siglos, sus 40 años más prósperos”, asegurando que
“probablemente, Cataluña y Barcelona son dos de los lugares que más se
beneficiaron de ello”.
Ha afirmado también que “a lo mejor” lo que le falta a España es “un patriotismo”,
explicando que conoce la historia del país, pero “el amor de su país,
de los suyos, este relato para España se tiene que defender”.
“Hay que
apostar por la unidad del país con su cultura, sus autonomías, sus
idiomas… es una fuerza que no debe ser una fractura”, ha dicho, abogando
por “conjugar el patriotismo en cada país con el amor a Europa”, lo que
ha considerado “la respuesta más bella frente al populismo”.
“Nadie puede negar los cambios que se han producido con la influencia
de Europa”, ha asegurando, aunque “el proyecto corre un serio peligro”.
“El gran debate enfrenta las democracia frente a los populismos o
democraturas, que están abandonando los valores de la democracia”.
Por
último, Valls ha opinado que los debates políticos que hay en todo el
mundo “son bastante mediocres”.
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