BARCELONA.- El Gobierno anunció este martes deducciones para los pensionistas y jubilados en la rebaja
del impuesto para la renta de las personas físicas (IRPF) para rentas
vulnerables, que irían en los presupuestos de 2018. Sin embargo, en vez
de una rebaja fiscal como tal, y tras las críticas recibidas por el
Ejecutivo, la ayuda para las pensionistas llegará en forma de cheque o paga mensual,
según informa este jueves ‘El Periódico’.
Así, los pensionistas
cobrarían una paga similar a la que cobran las madres trabajadoras que
tienen un bebé hasta que éste cumple los tres años de edad. En este caso
en particular el importe es de 100 euros. El modelo permitiría que la deducción llegase a las rentas más bajas.
Esta fórmula, conocida como ‘impuesto negativo’,
tendría como objetivo paliar el problema de las pensiones, que ha hecho
que miles de pensionistas salgan a la calle para protestar por la
ridícula revalorización de las mismas (un 0,25%).
Esta ayuda estaría destinada a todas las personas mayores y no solo a los jubilados siempre y cuando cumplan una serie de requisitos, como sucede siempre con este tipo de complementos.
Fuentes del Gobierno han confirmado a ‘El Periódico’ que esta es la fórmula en la que está trabajando Hacienda y explican que este diseño permite que la ayuda fiscal llegue a cualquier contribuyente, aunque su renta sea tan baja que no tenga que tributar.
El Gobierno quiere frenar las críticas tras anunciar Montoro la
rebaja fiscal en la cuota del IRPF para las personas de avanzada edad en
los presupuestos de 2018
El ministro aseguró en un principio que se trataría de una deducción de la cuota del IRPF por edad
-un rango que no determinó-, “porque las personas al llegar a una edad
muy avanzada” tienen unos “costes inherentes de discapacidad mayores”.
En esa línea, señaló que esta deducción se sumaría a las que ya
contempla el IRPF destinadas a personas con discapacidad o a aquellas
que tienen personas con discapacidad a cargo.
Minutos después del anuncio, los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estimaron que más del 63 % de los jubilados españoles están exentos del pago del IRPF
al cobrar pensiones inferiores a 12.000 euros anuales, por lo que el
alcance de la “deducción por edad” iba a tener un alcance limitado que
solo beneficiaría a un tercio de los pensionistas con mayores ingresos.
Según Gestha, los
pensionistas de Extremadura, Castilla-La Mancha y Canarias serían los
menos beneficiados por esta medida, frente a los de las provincias de
Madrid, Barcelona, Zaragoza, que serían a quienes más beneficiaría.
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