Segunda reunión y quizás la más decisiva porque el calendario se
viene encima, entre el Presidente de la gestora socialista Javier
Fernández y el grupo parlamentario, esta vez del Senado, para pulsar la
opinión de un PSOE dividido y enfrentado que, al final, no tendrá más
remedio que elegir entre una abstención que permitiría la investidura de
Mariano Rajoy, el próximo 29 de Octubre, como presidente del Gobierno, o
un voto negativo que llevaría a la convocatoria de unas terceras
elecciones a celebrar el próximo 18 de Diciembre.
El presidente de la gestora socialista Javier Fernández, que es el
que está intentando encontrar una posición de consenso entre todas las
opiniones y especialmente entre los “Pedristas “ partidarios del “No”,
se ha dirigido este martes a los parlamentarios socialistas del Congreso
y del Senado, para reclamar a los dirigentes que acudan al próximo
domingo al Comité Federal “sosegados y reflexionados” y conscientes de
que “hay que tomar una decisión entre unas nuevas elecciones o la
abstención”.
Aunque “ninguna de las dos elecciones es buena”, Fernández,
ha vuelto a advertir que “abstenerse no es apoyar a Rajoy” y ha
defendido esta opción frente al “no es no“ que decidió el Comité Federal
del pasado mes de Diciembre, intentando justificar la nueva postura con
el argumento de que “la abstención sólo es posible, en democracia,
cuando no hay ninguna alternativa”.
Un relato que no es el que esperaban los diputados y senadores, pero
poco se puede construir en una situación como la actual dónde, ha
insistido Fernández, “se puede ser el primer partido de la oposición y
no ser alternativa de Gobierno”, insistiendo en la necesidad de que el
PSOE se acabe absteniendo en la investidura de Rajoy porque “lo más
probable” es que en unas terceras elecciones sólo servirán para saber
“cómo, cuándo y con cuántos diputados va a gobernar la derecha”, que
ganó el pasado 20 de Diciembre, volvió a ser el partido más votado en
Junio, y las encuestas publicadas en estos últimos días, dan al PP una
notable subida, muy por encima del partido socialista, que se convierte
en la tercera fuerza política, por detrás de Podemos.
Si alguna conclusión hay que sacar de la reunión de este martes, es
que sigue el nivel de agresividad de las distintas familias políticas
que se enfrentan a la gestora, que continúa la pelea porque se le de
voto a la militancia, a pesar de que en estos momentos, ya es
prácticamente imposible, y que hay un falso optimismo a que se pueda
convocar un Congreso extraordinario del partido para lo que se han
recogido ya más de ochenta mil firmas que serán muy difícil de validar.
En esta segunda reunión son varios los diputados, entre ellos el número 2
de la Ejecutiva de Sánchez, el secretario de organización César Luena,
que han manifestado públicamente que, si el Comité Federal se define por
la abstención, ellos respetarían la disciplina de partido. Los siete
diputados del PSC, sin embargo mantendrán, el “No“ en la investidura,
con lo que significa que, en cierto modo, está garantizada la elección
de Mariano Rajoy por mucho más que once abstenciones.
Garantizada la elección pero no la estabilidad según se demostró la
semana pasada cuando toda la oposición aprobó, en contra del criterio
del Gobierno, la subida de las pensiones por encima de la subida del IPC
(Índice de Precios al Consumo), este martes, también toda la oposición,
incluidos los diputados de Ciudadanos, han respaldado la reprobación
del ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, por las
grabaciones contra la oposición mantenidas en su despacho con el que
fuera director de la Oficina Antifraude de Cataluña Daniel de Alfonso
que tuvo que dimitir de su cargo, cuando se conoció el escándalo y el
contenido de las grabaciones.
Aprovechando esto, el número dos de Podemos Íñigo Errejón, ha vuelto a
desmarcarse de Pablo Iglesias, que acaba de afirmar que la misión del
partido morado es “desbordar la calle” para hacer oposición al PP. Para
Errejón, el Parlamento “está vivo”, porque el previsible Gobierno de
Mariano Rajoy “nace débil” y, por tanto, la oposición le puede “obligar a
corregir cosas”.
La pelea interna en Podemos es seguida con interés
fuera hasta el punto que Financial Times asegura en la edición
de hoy que el partido morado está “desgarrado por divisiones personales e
ideológicas que pueden conducir al nuevo partido por el mismo camino de
autodestrucción que el PSOE.
Las fisuras de Podemos son tan numerosas
como obvias: incluyen un desacuerdo por la estrategia y el liderazgo
entre Iglesias y su adjunto mi más moderado, Iñigo Errejón; divisiones
entre las diferentes ramas del partido, muy autónomas y un conflicto en
ciernes entre los radicales anticapitalistas y los líderes de Podemos
que tienen puesta su mirada en el centro de gravedad político”.
Para el periódico británico, muchas de las tensiones dentro de
Podemos pueden retrotraerse a las elecciones generales de junio que
marcaron el primer gran revés para el nuevo partido. Según los sondeos,
Podemos iba camino de superar a los socialistas, lo que habría
convertido a Iglesias no sólo en el líder de la izquierda española,
sino, también, en candidato potencial para jefe del Gobierno. Al final,
Podemos fue derrotado cómodamente por el PSOE, perdiendo más de un
millón de votos en comparación con el resultado de las primeras
elecciones generales seis meses antes.
(*) Periodista y economista
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