MURCIA.- Las comunidades autónomas deben avanzar hacia una homogeneización de sus
sistemas tributarios en cuanto a los impuestos cedidos por el Estado,
tanto en recaudación como en las competencias normativas, evitando así
las notables diferencias que hoy se producen, según el Consejo Económico
y Social de la Región.
Se trata de las conclusiones de un estudio del CES,
presentado hoy en rueda de prensa por el presidente de la institución,
José Cobacho, junto con dos de sus autores, María José Portillo y Pedro
Colao, que analiza las competencias autonómicas en los impuestos cedidos
y el impacto que éstos tienen en cada región.
En concreto, se han analizado los impuestos sobre la
renta de las personas físicas (IRPF), patrimonio, sucesiones y
donaciones, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados,
juego, hidrocarburos y especial sobre determinados medios de
transportes, que son aquellos en que las regiones tienen cedidas además
de la recaudación, las competencias normativas.
Los
expertos han detectado que estos tributos son muy dispares en función de
la región en la que se apliquen, por lo que la opinión predominante,
tanto a nivel profesional como social, es que es necesaria una
homogeneización.
Para los autores del informe, uno de
los impuestos cedidos más polémico es el de patrimonio, sobre el que la
tendencia general es a suprimirlo, puesto que no cumple con la función
de control para la que se creó en los años 70 y su capacidad
recaudatoria es escasa y con gran disparidad entre territorios.
Así, por un patrimonio de 800.000 euros, un murciano debería pagar 240
euros, frente a los 1.164 euros que paga un aragonés, mientras que los
madrileños no pagan este tributo.
También se producen
grandes disparidades en el impuesto de sucesiones y donaciones,
rechazado por la sociedad en general, si bien los expertos sí abogan por
mantenerlo aunque simplificándolo y abaratándolo.
Mientras en Andalucía no se abona nada por las sucesiones, una herencia
de 800.000 euros supone en Asturias un pago de 155.394 euros, y de 1.640
en la Región de Murcia (la quinta comunidad que menos paga por este
concepto tras Andalucía, Canarias, Madrid y Extremadura).
En el caso de una donación de la misma cantidad, la comunidad donde
menos se paga es Canarias (200 euros), seguida de Madrid (2.000) y
Murcia (2.086), mientras que en el extremo opuesto se sitúa Andalucía
(208.000 euros), Castilla y León y Extremadura (200.000 euros).
No hay dudas, sin embargo, sobre la necesidad de mantener el IRPF, el
impuesto cedido de mayor importancia por su volumen de recaudación, si
bien el estudio señala que la tendencia mayoritaria de los expertos es
apostar por que las comunidades tengan más competencias en la gestión de
este impuesto y que haya también una mayor homogeneidad entre
territorios.
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