MADRID.- El Corte Inglés ha concretado que su objetivo es emitir bonos por un importe de 600 millones de euros, ampliables a 800 millones, en Irlanda, aunque está abierta a que los bonos puedan cotizar también en España, como publicó el jueves CincoDías. El
plazo de la emisión será de 5,5 años con un tipo de interés del 3% al
4%, en función de la demanda, si bien fuentes financieras esperan que se
quede en la parte baja de ese rango, según adelanta Cinco Días.
Al tiempo, Moody´s ha emitido su
informe de calificación sobre la emisión: la agencia otorga un rating de
Ba1, un escalón por debajo del grado de inversión, tal y como esperaba
el mercado.
Moody's considera que la calificación viene respaldada por "el
liderazgo de la compañía en muchos de los segmentos de mercado en los
que opera" así como por la fortaleza de su marca y "el elevado interés
de terceras marcas por operar en las tiendas el El Corte Inglés". En
tercer lugar, Moody's cita la cartera de activos inmobiliarios, por unos
17.000 millones de euros, las condiciones macroeconómicas en España y
las "buenas perspectivas de desapalancamiento", y el "firme compromiso"
del nuevo equipo gestor para adoptar una política financiera "más
conservadora" que en el pasado.
Moody's
anticipa un crecimiento anual de las ventas de entre el 1% y el 1,5%,
impulsado "en particular por el segmento de negocio de moda fashion para
los próximos entre 12 y 18 meses". En este periodo la agencia prevé que
su margen de beneficio bruto de explotación (ebitda) se sitúe entre el
7% y el 7,5% de los ingresos, sus actuales niveles, y que su generación
de caja libre (free cash flow, en la jerga) vaya de los 220 a
280 millones.
La agencia señala que la ratio de endeudamiento respecto a
ebitda se situó en 4,1 veces a 28 de febrero de 2018, cuando finaliza
su ejercicio fiscal, pero estima que este se reduzca hasta las tres
veces en el plazo mencionado.
Standard & Poor’s también asigna un BB+ a la emisión, un escalón
más que al grupo (BB). Esta agencia destaca la sólida posición del grupo
en alimentación, viajes, tecnología y servicios financieros, aunque
advierte de varios puntos débiles.
La limitada diversificación
geográfica (fuera de España, solo dispone de centros comerciales en
Portugal) reduce su resistencia a los ciclos económicos y pone de
relieve que los 10 mayores centros de El Corte Inglés representan
aproximadamente el 40% de su ebitda.
S&P remarca que el sector de la distribución está sufriendo una
profunda transformación debido al entorno online, con competidores tan
fuertes como Inditex y Decathlon en textil, Mercadona en alimentación,
Ikea en muebles, y Media Markt en tecnología. “Creemos que las marcas de
El Corte Inglés, los muebles básicos y los bienes de consumo son los
más expuestos a la competencia”, agrega la agencia
Al igual que Moody’s, Standard & Poor’s considera que El Corte
Inglés ha efectuado grandes esfuerzos en la reducción de deuda, con la
venta de inmuebles no estratégicos por 500 millones de euros en los
últimos 18 meses.
Con todo, advierte de que su estructura de capital es
agresiva para el sector, pese a que prevé una reducción de la deuda en
los próximos tres años. Los compromisos financieros del crédito para
mantener los tipos de interés acordados establecen que la deuda neta
respecto al ebitda se sitúe por debajo de 4,75 veces, de forma que es
más que realista que lo consiga, de acuerdo a Moody’s y a S&P.
Tiene, por lo tanto, margen de sobra.
La liquidez del grupo que preside Jesús Nuño de la Rosa era de 222
millones de euros a cierre de su último ejercicio y dispone de acceso a
1.150 millones de un crédito de libre disposición (revolving,
en la jerga) firmado en la refinaciación del pasado enero.
Cierto es que
Moody's avisa que una terminación abrupta de sus programas de pagarés
añadiría presión sobre su situación de liquidez. Ahora cuenta con hasta 500 millones en el MARF y otros 325 que previsiblemente queden en los próximos meses en manos de los empleados hasta que estos venzan.
Fitch, que también asigna un rating de BB+ a los bonos, es la más
optimista de las agencias: “Creemos que puede aumentar más sus márgenes
gracias a los esfuerzos en gastos de personal y a la reestructuración de
su división de hipermercados. Su modelo de negocio sin igual y su
posición de liderazgo también contribuyen a defenderlo de la
competencia”.
Esta agencia añade que El Corte Inglés está invirtiendo en
su transformación digital y que este movimiento va en el camino
correcto para posicionar su negocio en el futuro.
El grupo de distribución comenzará el lunes las presentaciones entre los inversores –road show,
en la jerga– en varias ciudades españolas y también en Londres,
Fráncfort, París, Milán y Ámsterdam y concluirá el jueves 27 de
septiembre (véase apoyo). El objetivo es que la deuda se venda a
finales de la próxima semana o a comienzos de octubre.
Si existe
tiempo material, los libros se abrirán el viernes 28 de septiembre; en
caso contrario, la colocación arrancará a inicios de octubre,
previsiblemente el lunes 1. El Corte Inglés destinará los
ingresos a ir liquidando los pagarés de empleados cuyo reembolso sea
anterior a abril 2019, de manera que cancelará el préstamo puente
firmado en enero de este año y cuyo importe actual es de 765 millones de
euros.
Los fondos captados en la refinanciación de enero, por 3.650 millones, reemplazaron
el crédito sindicado de noviembre de 2013 y a “reordenar el programa de
pagarés”, que a cierre de su ejercicio fiscal, el 28 de febrero de
2018, ascendía a unos 1.250 millones.
Las agencias de rating han asignado la calificación de BB+ en la nomenclatura de Standard & Poor's y Fitch, y de Ba1 en la de Moody’s,
un escalón por debajo del denominado grado de inversión, a los bonos.
La agencia española Axesor es más benévola y le ha otorgado la
calificación de grado de inversión (BBB-) a la emisión.
La ventana de oportunidad que se ha abierto en las últimas jornadas
ha sido aprovechada por compañías como Bankia, que ha emitido cocos
también en Dublín. Además, han salido Telefónica, Amadeus y eDreams,
pero fuera de España en los tres casos, en mercados como Londres y
Luxemburgo. Sí han hecho patria BBVA, que colocó el martes su última
emisión de cocos en el mercado español, y Mapfre.
La intención del grupo que dirige ahora Nuño de la Rosa es lanzar deuda por una cuantía que ahora queda recortada hasta el entorno de los 600 millones, El
Corte Inglés planeaba emitir en principio 1.200 millones de euros, el
equivalente al crédito puente a un año –ampliable a dos– y que formaba
parte del programa de refinanciación pactado el pasado enero.
Pero la compañía ha logrado amortizar deuda gracias a la venta de
inmuebles y a la generación de caja, de modo que en lo que va de año ha
reducido ese crédito puente desde los 1.200 millones a los actuales
menos de 800.
Bank of America Merrill Lynch, Goldman Sachs y Santander coordinan la
emisión de bonos, a los que se suman en un segundo nivel CaixaBank,
Bankia, Sabadell, BBVA, Société Générale, Crédit Agricole, Credit
Suisse, BNP Paribas, Deutsche Bank y Unicredit.
La emisión es el preludio de una futura salida a Bolsa y contará con
la calificación de las firmas de rating.
El grupo llevaba desde
primavera negociando con las tres principales –S&P, Moody’s y Fitch–
la concesión de un rating. Su
intención era haber lanzado los bonos antes del verano pero la dura
disputa accionarial que acabó con la salida de Dimas Gimeno retrasó la
operación.
El 'road show', al detalle
Los bancos colocadores de la deuda, junto con el equipo directivo,
incluyendo a su presidente, Jesús Nuño de la Rosa, y a su consejero
delegado Víctor del Pozo, se pasearán por los principales centros
de poder financiero de Europa para la puesta de largo de El Corte Inglés
en el merado de deuda. Es su primera emisión con rating y con cientos
de potenciales inversores pendientes, a diferencia de la colocación de
600 millones que hizo Morgan Stanley de 600 millones entre un puñado de
grandes compradores y sin calificación.
Lunes: desayuno de trabajo Madrid y comida en la City (Londres).
Martes: desayuno de trabajo en Londres y también en Barcelona.
Miércoles: desayunos en París y Bilbao, encuentro en Ámterdam por la tarde.
Jueves: desayuno en Fráncfort.
Si existe tiempo material, los libros se abrirán el viernes 28 de
septiembre; en caso contrario, la colocación arrancará a inicios de
octubre, previsiblemente el lunes 1.
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