sábado, 10 de marzo de 2018

Las bases decidirán este mes si Podemos impone sus siglas en todas las candidaturas electorales

MADRID.- La autoridad indiscutible de Pablo Iglesias sea resquebrajado este sábado en la reunión que el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos celebró en Madrid para decidir la estrategia electoral a seguir de cara a los comicios municipales, autonómicos y europeos de 2019.

El secretario general propuso por la mañana que las siglas del partido se impongan en todas las candidaturas en las que comparezcan con otras fuerzas políticas (como sucede con IU, Equo y Comuns), pero su ahora rival de la corriente Anticapitalista, la secretaria general de Andalucía, Teresa Rodríguez, le ganó el pulso reclamando que se celebren referéndums de inscritos en cada comunidad autónoma para decidir si pueden acudir en frentes populares o bajo siglas que no incluyan la palabra Podemos.
El secretario general quiso dejar las cosas claras con sus socios electorales antes de empezar a elaborar las listas municipales, autonómicas y europeas de 2019. Por eso pidió que Podemos vayas en todas las candidaturas conjuntas porque “es el principal significante del cambio” y, aunque apostó por “la confluencia con fuerzas políticas hermanas”, dijo que las demás solo tendrán “la visibilidad que les corresponda”.
Iglesias quiso zanjar así cualquier debate interno sobre posibles exigencias internas como de Izquierda Unida desde fuera. “Quiero dejarlo muy claro- avisó-: Podemos es el principal significante del cambio y su nombre debe estar visible en todas las candidaturas; podrá haber excepciones en municipios con gobiernos de cambio, pero en regla general, la gente tiene que poder votar a Podemos en todas las candidaturas sin perjuicio de que nos presentemos con otras fuerzas políticas que deben tener la visibilidad que les corresponda”.
Sin embargo, cuando concluyó el Consejo, Iglesias se retractó de su propuesta inicial de que la marca Podemos apareciera en todas las papeletas aunque sigue considerándola la mejor. Lo hizo porque, para su sorpresa, el máximo órgano de decisión del partido decidió que se consulte a las bases si quieren que el nombre de la formación vaya siempre en la papeleta. Por eso precisó que “debemos ir en confluencia con nuestras fuerzas aliadas y entendemos que el nombre de Podemos debe estar en las candidaturas, pero esta decisión, como todas las decisiones importantes en Podemos, corresponde a los inscritos”, afirmó después.
La decisión se tomó cuando Teresa Rodríguez, la secretaria general de Andalucía y líder de la corriente Anticapitalista junto al eurodiputado Miguel Urban, solicitó que la presencia de las siglas de Podemos no sea obligatoria, como sucedió en 2015 el partido acudió ir a las elecciones municipales de ese año en candidaturas de unidad popular. Rodríguez propuso que se mantenga el derecho abierto a los territorios cuando se decida cómo se presentan a la nueva cita con las urnas y se refirió, en concreto, a lo sucedido en Sevilla. Entonces, la candidatura Participa Sevilla, en la que se integró Podemos, consiguió tres concejales. Y añadió que la de Ganemos Córdoba también logró cuatro.
En consecuencia, el Consejo apoyó la petición de Rodríguez, alternativa a la de Iglesias, de que se consulte a las bases por territorios. Podemos preguntará a los inscritos durante el próximo mes si quieren que la marca aparezca en las papeletas electorales en el ámbito europeo, autonómico y municipal y las consultas se harán por separado en cada ámbito territorial, de forma que los inscritos de cada Comunidad Autónoma serán los que decidan cómo presentarse y lo mismo se hará en cada área municipal.

El reto de ser presidente

El líder de Podemos marcó, no obstante, los retos que deberá abordar Podemos de aquí a olos comicios de 2019. Iglesias explicó de entrada que la tarea que tienen ahora es consolidar el gobierno de los ayuntamientos que gestionan y gobernar en más ayuntamientos y  CCAA en el 2019 con el objetivo de ganar las generales en 2020. “Y si me apoyan los inscritos, mi reto es ser el próximo presidente de España”, señaló.
Iglesias inició la sesión pidiendo un aplauso para las mujeres del partido por la labor realizada el 8-M, lo que aprovechó para criticar a Pedro Sánchez sin citar su nombre. El líder morado dijo, aludiendo al líder socialista, que “a nosotros no nos tocaba hacer declaraciones ni ir a la cabeza de las pancartas, sino aprender del trabajo de las mujeres”.
En ese punto, destacó que la movilización feminista y la de los pensionistas “anuncian en España una primavera de movimientos por la dignidad” y precisó que “lo que amenaza a la seguridad de España no es Cataluña ni el Estado plurinacional sino el desgobierno del PP”. “Frente al patriotismo de la pulsera hay que fomentar el patriotismo de los delantales y de los monos de trabajo o las batas blancas para abrirnos paso frente a la precariedad, las cuentas en Suiza y el autoritarismo”.

Clionización del problema catalán

En un análisis somero de la situación catalana, Iglesias añadió que “la excepcionalidad va camino de clionizarse”. “La estrategia procesista de enfrentamiento con el Estado favoreció la estrategia represiva, el giro reaccionario y conservador en España que tuvo una dimensión identitaria y emocional, puesta de manifiesto con la guerra de banderas, y otra de percepción de una posibilidad de ruptura del Estado, lo que afectó a sectores empresariales que lo consideraron una amenaza contra las seguridades que el Estado les proporciona”.
Ahora, señaló, “se terminó el momento del pánico y de la incertidumbre” y de hecho, el proceso de elegir presidente “acaba con unas elecciones y no con una ruptura”. Por eso, siguió diciendo, Podemos debe ofrecer seguridad a los ciudadanos donde gobierna, porque “a pesar de la excepcionalidad, cuando las banderas bajan, la realidad reaparece”.
Tras “la superación del mito de la recuperación de la crisis, de los marcos reaccionarios que se abrieron con la aplicación del artículo 155 en Cataluña, el Gobierno del PP es incapaz de dar respuesta a la amenaza de inseguridad que sufren los ciudadanos”. “El problema no es Cataluña, sino que el PP parasite el Estado y no garantice la seguridad vital de los ciudadanos”, indicó antes de explicare a los suyos que tiene una doble tarea: “Apoyar las movilizaciones y ofrecer seguridad”.
El líder de Podemos también analizó la competición que vive la derecha y dijo que el PP ha dejado definitivamente de ser el partido preferido del IBEX 35, que ahora es el de Albert Rivera, el exponente del peor populismo reaccionario”. 
“Esto no tiene precedentes desde el hundimiento de la UCD”, destacó.

En desacuerdo con el PSOE

Iglesias también dejó claro que el entendimiento de futuro con el PSOE está en el aire porque la gestión que ha realizado Pedro Sánchez le ha generado “decepción y tristeza”. Tras recordar que la victoria de Sánchez en las primerias abrió perspectivas que no se ha cumplido, como la de echar a mariano Rajoy del Gobierno, dijo que “de aquel espíritu de las primarias no queda nada”.
 “El PSOE de hoy es absolutamente indestinguible del que habría si hubiera ganado Susana Díaz, a la que apoyaron las oligarquías”, lamentó.
A su juicio, la oposición del PSOE en el Congreso no genera la más mínima dificultad al PP, pese a que se encuentra en una clara minoría parlamentaria.
 “Ojalá el PSOE cambiara y las alianzas en ayuntamientos y en comunidades autónomas se pudieran dar”, expresó en último término, confiando en que lo que considera una deriva de Sánchez no acabe haciendo imposibles futuros pactos municipales y autonómicos. De momento, matizó, Podemos construirá su alternativa política desde la calle y apoyando las movilizaciones sociales, empujándolas de aquí el 1 de mayo.

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