sábado, 8 de septiembre de 2018

Borrell: La inmigración jugará un papel determinante en las próximas europeas

CERNOBBIO.- El ministro de Asuntos Exteriores de España, Josep Borrell, afirmó hoy que la inmigración jugará "un papel determinante" en los comicios al Parlamento Europeo de 2019 y criticó a los líderes que emplean un discurso xenófobo para ganar rédito electoral.

"Europa se está dividiendo claramente (...) Está claro que hay unas posiciones muy de Europa cerrada y otras que entienden que necesitamos una parte de inmigración, de forma ordenada y regular, que representan en este momento seguramente Francia y España", dijo Borrell.
El titular español de Exteriores participó este sábado en el Foro de diálogo Ambrosetti, que se celebra hasta mañana en la ciudad de Cernobbio (norte de Italia), e intervino en un debate sobre el futuro de la Unión Europea (UE).
En este foro tuvo como interlocutor al ultraderechista holandés Geert Wilders, líder del Partido por la Libertad, con quien discrepó en cuestiones relacionadas con la inmigración.
"Se trataba de ver por dónde van a ir las próximas elecciones europeas, en las que los problemas de la inmigración van a jugar un papel determinante. Tenía como interlocutor al señor Wilders, de Holanda, que ya saben que tiene un discurso muy xenófobo, muy cerrado, acusando a la UE de dejar que Europa se islamice", resumió Borrell.
El titular de Exteriores reconoció que las aportaciones de Wilders al debate dieron la sensación de que "Holanda estuviera sufriendo una invasión masiva", por lo que decidió preguntarle "el porcentaje de población de origen musulmán que hay en Holanda", a lo que respondió que "un 7 %".
"Tampoco parece que sea una cifra que signifique la islamización de un país. Se juega con las emociones frente a la inmigración y hay quien la utiliza para tener un rédito electoral", lamentó Borrell.
Rechazó que en España se pueda hablar de un "flujo migratorio excepcionalmente elevado", sino que se ha producido "un pico en el verano", posiblemente como consecuencia del "cierre de las rutas desde Libia", pero actualmente "las cifras han vuelto a caer a unos niveles normales".
Defendió que la inmigración debe ser regulada y descartó que la solución a la crisis migratoria sea aplicar políticas duras como las que utiliza el ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, que mantiene los puertos del país cerrados a los barcos de las ONG que lleven a bordo a rescatados en el Mediterráneo.
"No tenemos los mismos puntos de vista ni practicamos las mismas políticas", sostuvo Borrell.
Recientemente Salvini criticó a España y dijo no comprender que se le tilde de "racista, fascista e inhumano" por su estrategia contra la inmigración, cuando el Gobierno de Pedro Sánchez devolvió a Marruecos a 116 inmigrantes que saltaron la valla de Ceuta.
Preguntado al respecto, Borrell sostuvo que "las comparaciones son siempre odiosas" y dejó claro que España es respetuosa "con las normas que rigen los flujos migratorios".
"Otra cosa es que los asaltos a la frontera de una manera violenta no pueden considerarse como una forma normal de entrar en el país", comentó.
Admitió que "la UE tiene hoy nuevos riesgos" que no se habían materializado hace unos años, como la inmigración, la salida de Reino Unido de la Unión, la relación del bloque comunitario con Estados Unidos y el ascenso de "nacionalismos y populismos de todo tipo".
Respecto a la salida de Reino Unido del club comunitario, expuso que "España tiene el máximo interés de que el 'brexit', que no va a ser bueno para nadie, sea lo menos malo posible para todos".
"No estamos en ninguna posición intransigente ni dura, al contrario, queremos facilitar un acuerdo que, dentro de lo malo que es, nos permita a todos salir con los menos daños posibles", reflexionó.
Consideró que "el 'brexit' más que una epidemia ha sido una vacuna" para la UE, pues "la gente ha visto que esto de desconectar y separarse era algo muy complicado, lleva mucho tiempo, mucho trabajo, cuesta mucho dinero y conlleva mucho riesgo".
"No ha habido un solo país que diga 'yo también'. Al contrario, ha habido una unidad del resto de los países para decirles a los británicos 'ustedes no van a quedar en mejor posición de lo que estaban dentro'", comentó.
Finalmente, opinó que otros países miembros no seguirán el ejemplo británico, tampoco Italia, donde gobiernan el antisistema Movimiento Cinco Estrellas y la ultraderechista Liga, dos fuerzas de corte euroescéptico.
En este sentido, estimó que la hipotética salida de Italia del euro "nunca ha estado en discusión, son cosas que se dicen en campañas", pero con su elevada deuda pública "sería algo muy complicado".
"No creo que el gobierno (italiano) lo haya tenido nunca en su agenda, desde luego ahora no lo tiene", zanjó.

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